El terremoto de 1917 lo inició en los misterios que sólo podían encontrarse en bosques que luego serían victimados por la inercia nacional. Salgari y Verne, él lo sabe, le hacen compañía y ya jamás le darán la espalda. A los diez años de edad, en Nueva Orleáns, inició una ardua vida laboral. A los 14, empezó a fumar en pipa. A los 19, fundó revistas y grupos culturales. En 1932, la esgrima y la alta escuela española de equitación le rindieron sus secretos.
Obtuvo un campeonato nacional de sable. Estudió sociología, ciencia política, historia y arte en París, donde el historiador Fernand Braudel le insiste que se quede en Francia, que para qué diablos va a regresar a Guatemala, pero él volverá, fiel a sus orígenes, a sus convicciones, siempre volverá, aunque después los días le machaquen en los parietales que el retorno es mucho peor que la partida.
Tiene 22 años cuando conoce a Joyce, pero, sobre todo, a Ezra Pound, cuya obra se convierte en su “más profunda y constante escuela literaria”. En los cafés parisinos, busca y encuentra las pistas dejadas por Fitzgerald y Hemingway. Inicia una larga y entrañable amistad con León Felipe, aunque no tiene la buena suerte de encontrar a César Vallejo, su otro inspirador.
En 1937, en una lancha de lona, recorre el Usumacinta y sólo se detiene hasta que el mar lo recibe y no lo rechaza. Busca tesoros en el fondo de la tierra y en las aguas más profundas.
Por “atentar contra las instituciones sociales”, el Estado guatemalteco lo encarcela a los 29 años. En marzo de 1941, el mismo tenaz Estado lo obliga a cruzar el río Suchiate. En Nueva York se encuentra con Dylan Thomas, cuya alta poesía traducirá (paciente labor que también pondrá en práctica con Auden, Dickinson, Eliott y otros).
En 1944, es entrenado en fuertes militares de Texas y destacado a Fort Belvoir, Virginia; rechaza la ciudadanía estadounidense y durante once excesivos meses consolida lo que será una repugnancia total hacia cualquier disciplina autoritaria. Obtiene el rango de “tirador experto con rifle 16”. Entre 1948 y 1949, ocupa el cargo de vicepresidente de la República de Guatemala.
A los 39, invicto, da la espalda, menos mal para la literatura viva, al ejercicio de la política activa. Entre 1951 y 1954, da clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde aún hacen bellas reminiscencias de su magisterio sabio. De regreso a Guatemala, el Estado vuelve a encarcelarlo sin ninguna justificación, ahora durante nueve meses. En 1956, aumenta su paciencia en tres congresos internacionales de escritores.
El Estado guatemalteco vuelve a encarcelarlo, le venda los ojos y lo expulsa a Honduras. Desplazándose en otros rumbos menos bárbaros, se entrevista con (los presidentes) Nehru, Nasser, Sukarno y Tito, diálogos que serán reproducidos con entusiasmo por diversos medios latinoamericanos.
Realiza investigaciones acerca de la reforma agraria en Italia y de los procesos de descolonización en norte de Africa. Asiste, una vez más, a la temporada alta de conciertos y teatro en Londres. Recibe la “Bandera Yugoslava con Estrella de Oro en Collar” de manos del presidente Tito. Exceptuando Albania, Australia, Nueva Zelanda, una región de la India, otra de Africa y el sudeste asiático, ya conoce todo el planeta Tierra. Es traducido al francés, al polaco, al inglés y al alemán.
En Chile, sostiene conversaciones memorables con el presidente Salvador Allende, quien le invita a vivir en su casa. A los 61 años de edad, deja de fumar en pipa. Viaja en camello doce horas… Muchos son los que, en España, al deambular por el aeropuerto de Barajas, se sienten menos solos al leer en una pared algunos de sus versos más sentidamente latinoamericanos. Según sus hijos, la única herencia que les dejará consiste en “un caballo andaluz y un montón de pasaportes con visas y sellos de fronteras”.
Sus lectores saben que les heredó diez álbumes de crónicas, once cuadernos de reflexiones y dibujos, novelas, cuentos, obras de teatro, ensayos, estudios y artículos: una prodigiosa muestra de la más elevada literatura pensada, sentida, respirada y escrita en idioma español, que además ha sobrevivido al fuego y otros elementos de supresión incubados en las contraseñas de ese holograma escurridizo al que Guy Debord, otro asediado, puso el inocuo nombre de “sociedad espectáculo”, agregando otra nebulosa a los zarpazos criptobrutales de ésta.
Perfil
- Este intelectual, quien vio pasar delante de si? el siglo XX (1911-2003), se desempen?o? -tanto en el exilio como en el pai?s- como novelista, dramaturgo, socio?logo y poli?tico.
- Aunque vivio? 35 an?os exiliado, con largas estadi?as en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Ecuador y Me?xico, tuvo mucha participacio?n en la vida poli?tica de Guatemala entre 1946 y 1951.
- Fue durante mucho tiempo acade?mico de la UNAM, donde su trabajo le amerito? el Aguila Azteca, el ma?ximo reconocimiento del gobierno mexicano a los extranjeros que han enriquecido la cultura nacional.
- Estudio? en la Facultad de Ciencias Juri?dicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en donde obtuvo el ti?tulo de Abogado y Notario en 1937. Realizo? estudios en las facultades de Ciencias Econo?micas y Humanidades en la Universidad Nacional Auto?noma de Me?xico. Curso? Historia, Letras y Artes en La Sorbona, Pari?s.Fue investigador de Carrera del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
- Fue diputado (1947-51), presidente de varias comisiones legislativas, Presidente del Congreso y Vicepresidente de la Repu?blica (1948-1949). De 1946 a 1947 fue embajador en las Naciones Unidas. Despue?s de la caída del gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán, partió al exilio, el cual se prolongó durante 31 años.
- Hablaba inglés, francés, italiano y portugués.
- Practicaba esgrima (sable olímpico), equitación y natación.
- A su edad, era alumno de pintura del maestro Manolo Gallardo.
Su obra
Obras de ficción
- “La isla de las navajas”, cuentos, México, 1992.
- “Entre la Piedra y la Cruz”, novela, México, 1948
- “Llegaron del mar”, novela, México, 1965.
- “Cuentos de derrota y esperanza”. México, 1962.
- “Donde acaban los caminos”, novela, Guatemala, 1950.
- “Los desencontrados”, México, 1975.
- “Una manera de morir”, novela. México, 1958.
- “Anaité”, Guatemala, 1946.
- “10 cuentos”, Ecuador, 1984.
- “Casi todos los cuentos” Barcelona, 1984.
- “La cueva sin quietud”, cuentos, Guatemala, 1953.
- “Cuentos de la Biblia”, Guatemala, 2001.
- “Biography of a fish”, noveleta, Nueva York, 1942.
- “Cabaguil”, poema para ballet. Guatemala, 1938.
- “Pascualito”, Guatemala, 2001.
- “Diccionario privado”. Guatemala, 2002.
Ensayos sobre letras y artes
- “Conversaciones con Mathias Goeritz”, México, 1993.
- “Las formas y los días”, 1989.
- “Los signos del hombre”, Ecuador, 1985.
- “Beatriz Caso”, México, 1979.
- “Literatura, ideología y lenguaje”, México, 1976.
Obras de teatro
- “La torre de papel”, Guatemala, 1995.
- “El escondido”, Guatemala, 1994.
- “La noche de los cascabeles”, Guatemala, 1988.
- “El santo del fuego”, México, 1977.
- “Veinte piezas muy cortas en un disco con Pedro Almendáriz y otro con Víctor Manuel Mendoza”, México, 1969.
- Además, aproximadamente 2,500 artículos para diversos diarios y revistas.