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¿Qué es ser madre en un país subdesarrollado?

La mujer, en su aspecto ma?s amplio, es un ser multifacético: madre, esposa, hija, trabajadora y activista, en un pai?s donde las oportunidades son escasas y donde el subdesarrollado esta? alcanzando niveles desproporcionados. En este reportaje del año 2000 Prensa Libre daba a conocer la realidad de la madre guatemalteca trabajadora.

10/05/2000 Fotografía del reportaje sobre las madres trabajadoras en un país subdesarrollado. (Foto: Hemeroteca PL)

10/05/2000 Fotografía del reportaje sobre las madres trabajadoras en un país subdesarrollado. (Foto: Hemeroteca PL)

Guatemala es un pai?s cuya idiosincrasia ha definido la maternidad en una ambivalencia entre bendicio?n y obligacio?n. Los me?todos anticonceptivos han sido criticados y la educacio?n sexual continu?a siendo un tema que genera pole?mica a todo nivel.

Por esta razo?n, los i?ndices de adolescentes embarazadas aumentan considerablemente en las a?reas rurales y en las urbanas, en donde el nivel de educacio?n es ma?s bajo. De acuerdo con la doctora Telma Duarte, Directora Ejecutiva de Aprofam, un 40.7 por ciento de las mujeres guatemaltecas ya son madres a los 19 an?os, por lo que los embarazos a corta edad forman parte del patro?n cultural.

Un gran porcentaje de las mujeres guatemaltecas, afirma la psico?loga, Yolanda Cruz, debe desempen?arse no so?lo como esposa y madre, sino tambie?n como trabajadora, lo que implica problemas de tiempo y exceso de responsabilidades no compartidas. Si a esto sumamos que de este porcentaje un buen nu?mero de mujeres son madres solteras, podemos deducir que la maternidad resulta ser una carga pesada para muchas mujeres.

Y si adema?s agregamos las escasas condiciones de salud y las pocas iniciativas estatales que han existido para proporcionar informacio?n sobre planificacio?n familiar a la poblacio?n, encontramos en Guatemala un mundo en el que la mujer representa una figura reproductiva sin mayores oportunidades ni ventajas econo?micas o legales.

Una de las principales causas de este subdesarrollo se debe a la falta de educacio?n. Las estadi?sticas demuestran que la mujer es la ma?s afectada en este aspecto, principalmente la del a?rea rural que en escasas ocasiones tiene acceso a la educacio?n primaria, y no digamos a una educacio?n sexual y reproductiva. Esto es ocasionado por la centralizacio?n extrema en el sistema educativo afirma Betty Flores, analista de la Asociacio?n de Investigacio?n y Estudios Sociales (ASIES). La mayori?a de instituciones que brindan educacio?n y capacitacio?n se encuentran concentradas en el a?rea urbana. De igual forma, agrega Flores, los centros de salud son escasos y en muchas ocasiones no cuentan con los recursos suficientes para atender la demanda.

Por si esto fuera poco, la labor que realiza Aprofam esta? limitada por falta de recursos, pues esta institucio?n trabaja con fon- dos propios y algunas ayudas externas que no son suficientes para llegar a toda la poblacio?n. Por ello, se ven obligados a cobrar una cuota que, si bien es accesible a la mayori?a, muchas personas no pueden pagar, agrega la doctora Duarte.
El factor cultural influye en el subdesarrollo, porque hay una serie de actitudes heredadas de padres a hijos. Existen conductas erra?ticas sobre los anticonceptivos y la planificacio?n familiar que contribuyen a aumentar las cifras de morbilidad materno-infantil, apunta Flores.

Pocas oportunidades

Las pocas oportunidades de desarrollo, la pobreza y las deficiencias nutricionales vienen a cerrar con broche de oro el marco de un mundo sumido en el subdesarrollo y el abandono por parte de las instituciones responsables.

De esta cuenta, segu?n Edwin Leonel Morales, gineco-obstetra de Aprofam, los di?as transcurren y las cifras de morbilidad , materno-infantil continu?an en aumento, llevando a Guatemala a categori?as comparables so?lo con Haiti?. Los congresistas poco o nada han hecho para solucionar esta situacio?n y, pese a que se han realizado proyectos de ley que buscan respaldar a la mujer en todo su espectro como madre, trabajadora y ciudadana, generalmente quedan guarda- das en el cajo?n del olvido.

Aunque algunos aseguran estar trabajando en pro de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, como Vinicio Cerezo, diputado por la Democracia Cristiana y que actualmente propone una iniciativa de seguridad a la madres en el trabajo, el tiempo pasa y las promesas de cumplir con lo estipulado en los Acuerdos de Paz en el sentido de reivindicar, orientar y proteger a la mujer, siguen en el aire y jama?s llegan a ejecutarse.

Es necesario que se implementen con urgencia medidas que resguarden a la mujer, tales como campan?as de planificacio?n familiar y de educacio?n sexual, asi? como un co?digo que dignifique, proteja y ampare a la mujer y madre guatemalteca, afirma Sonia Escobedo, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).

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