El cáncer de mama es la segunda causa de mortalidad por este mal en las mujeres estadounidenses, con 40 mil fallecimientos estimados en el 2014 y 232 mil 670 nuevos casos diagnosticados, según el Instituto Nacional del Cáncer de este país.
En Guatemala, este padecimiento es el segundo en incidencia de las mujeres guatemaltecas: al año son reportados 700 casos nuevos y 350 muertes.
Hasta el momento, poca atención se la ha dado a las sustancias que hay en el ambiente y que parecen imperceptibles para el ojo humano, pero que pueden tener un riesgo impactante para la salud.
Riesgo
“Todas la mujeres están expuestas a sustancias químicas que podrían aumentar el riesgo de cáncer de mama, pero lamentablemente este vínculo es ampliamente ignorado”, comentó Julia Brody, directora general del Silent Spring Institute y coautora del estudio que analizó y estableció una lista de 17 productos a los que estuvieron expuestos ciertos animales, a los cuales se les identificaron tumores en las glándulas mamarias. Este efecto, señalan los expertos, afecta de igual manera a las personas.
Se trata de productos cancerígenos presentes en la nafta, el gasóleo y otras sustancias que emanan de los vehículos, así como ignífugos —protectores contra el fuego—; solventes, corrosivos de pinturas y derivados de desinfectantes que se emplean para el tratamiento del agua potable, entre otros.
“Esta investigación ofrece elementos para prevenir el cáncer de mama, e identifica productos químicos prioritarios a los cuales las mujeres están más a menudo expuestas, y muestra también cómo controlar esta exposición”, explicó el médico Ruthann Rudel, director de la investigación en el instituto Silent Spring de Newton, Massachusetts, coautor del estudio.
Los análisis llevados a cabo hasta ahora sobre el cáncer de mama no tomaban en cuenta la exposición de mujeres a una gran cantidad de productos químicos, sobre todo por la falta de información acerca de los productos que había que analizar para probarlos.
Prevención
“Reducir la exposición a los productos químicos tóxicos podría salvar la vida de muchas mujeres. Cuando se le habla a la gente del cáncer de mama, no se piensa en el riesgo que representan las sustancias químicas”, asegura Rudel.
Los expertos explicaron que la mejor manera de prevención es que las mujeres eviten estar cerca o expuestas a productos como los solventes fabricados con nafta —componente del combustible—, ya que estos se obtienen de la destilación del petróleo.
También tienen que evitar los solventes o las emanaciones de nafta porque son sustancias altamente cancerígenas que acelerarían el padecimiento de cáncer de mama.
Además de ello, es necesario que las personas limiten en lo posible la exposición a los gases de los vehículos, ya que estos expulsan sustancias perjudiciales provenientes de los hidrocarburos, como por ejemplo el gasóleo.
En la cocina conviene tener un extractor de olores para eliminar todas las partículas que despiden los alimentos carboniza dos, como los asados.
Vale la pena mencionar que no conviene equipar el hogar con muchos muebles o sillones que contengan poliuretano ni que hayan sido pintados con pinturas ignífugas, ya que contienen niveles de toxicidad.
Es necesario que en la casa se tenga una aspiradora con filtro HEPA, ya que estas tiene la capacidad de sustraer todo tipo de partículas diminutas. Al momento de lavar la ropa, es preciso asegurarse de que los productos de lavado no contengan percloroetileno u otros solventes.
Para eliminar los tóxicos del agua y mantenerla purificada, se puede recurrir a la instalación de filtro de carbono, ya que este es un material que se utiliza para filtrar químicos y microorganismos nocivos del suelo y el agua contaminados.
Sano consejo
Las mujeres de 20 años en adelante deben hacerse una autoevaluación mamaria y además un examen clínico de los senos, al menos una vez al año. Otros consejos:
- Practicar ejercicio de manera habitual, al menos tres veces a la semana.
- Llevar una alimentación saludable, baja en grasas.
- No abusar del consumo de alcohol y dejar malos hábitos como fumar.
- Limitar el uso de hormonas de reemplazo hormonal.
- Toda mujer de 40 años en adelante debe hacerse una mamografía una vez al año.
- Toda fémina de 20 años en adelante debe hacerse un autoexamen, siete días después del inicio de la menstruación.
- Consultar al médico si hay cambios en el pezón; irritación o hendiduras en la piel de la mamá; aparición de piel naranja en el seno; secreción del pezón, que no sea leche materna.
