Tres hombres armados vulneraron el circuito de seguridad de un espacio restringido del aeropuerto y se llevaron US$8 millones en efectivo (unos Q62 millones), cuando éstos eran transportados en un carretón de Aeronáutica Civil hacia un área de rayos X, para luego ser ingresados en un avión que llevaría el efectivo a la Reserva Federal de Estados Unidos. Los dólares pertenecían a 10 bancos del sistema.
El atraco ocurrió a las 7.20 horas. En cuestión de 10 minutos, los asaltantes tomaron los 17 sacos y los trasladaron a un picop gris de doble cabina, del que suponen tenía el logotipo de Aeronáutica.
Erwin Sperisen, en ese entonces director de la Policía Nacional Civil, arribó al lugar y dijo que les habían informado de un vehículo con un logotipo, pero no existe certeza si era de Aeronáutica.
Los delincuentes, con armas cortas, encañonaron al piloto del carretón y al cajero-receptor del vehículo blindado que lo acompañaba; los dejaron amarrados y huyeron con el dinero. En el lugar dejaron tirados cinco sacos azules.
Los individuos salieron por la puerta —que normalmente está con candado— por donde se saca la basura, pero ese día el cerrojo había sido vulnerado, al parecer, sin que nadie lo notase.
Fiscales del Ministerio Público (MP) entrevistaron al agente que debía estar a la puerta, para saber con exactitud dónde se encontraba al momento en que salieron los asaltantes; los detalles no fueron revelados.
La alarma del atraco la dio el receptor de Wackenhut, a través de un walkie-talkie (intercomunicador), según Sperisen, unos cinco minutos después del hecho. Desde ese momento, la Policía formó un cordón de seguridad.
El jefe policial mencionó que la Dirección de Puertos y Aeropuertos tenía a su cargo el área de rayos X en la salida de pasajeros, pero no de donde ocurrió el asalto.
“La línea de investigación va desde los empleados de los bancos hasta las personas que trabajaron en la ruta de custodia del vehículo blindado y el personal de Aeronáutica. No se puede descartar nada”, declaró en dicha oportunidad Sperisen.
Quedó registro en cámaras
El entonces viceministro de Comunicaciones, encargado de Puertos y Aeropuertos, José Presa Abascal, informó que el aeropuerto contaba con con cámaras de seguridad, y fueron entregados al MP los videos en los que quedó grabada la huida de los delincuentes.
60 cámaras de seguridad, que giran sobre su eje y poseen lentes para captar imágenes a 200 metros de distancia, explicó.
La seguridad la formaban 90 empleados, pero en esa ocasión no se encontraban el jefe, Antonio MuraIles, ni el director de Aeronáutica, José Moreno —de quien se dijo estaba en México, en una reunión—.
Movimientos sospechosos
La seguridad del aeropuerto notó, por medio de las cámaras, que días antes del atraco, un picop había merodeado el área por donde ingresaron los asaltantes. “No se puso atención, porque se consideró un hecho aislado”, reconoció el viceministro.
Presa declaró que se extremarían las medidas de seguridad en ese sitio para que tal situación no se repitiera.
Mientras se efectuaban las investigaciones del atraco, las aerolíneas continuaron con sus vuelos.
Sentencia
El 22 de marzo de 2013, el coronel Francisco Estuardo Arana Barrios, vinculado al robo de US$8.6 millones, fue condenado a cumplir una pena de 15 años de prisión inconmutable. Además debe pagar una multa de US$1 millón. El Tribunal Segundo de Sentencia Penal determinó que el militar cometió el delito de lavado de dinero.
El Ministerio Público logró probar que parte del dinero que fue sustraído de un camión blindado en el Aeropuerto Internacional La Aurora llegó a cuentas bancarias personales de Arana.
En el 2011, el Tribunal Noveno de Sentencia Penal condenó a Arana a 15 años de cárcel, después de haberlo hallado culpable de robo agravado, debido a que confesó su participación en el hecho, que se registró el 7 de septiembre del 2006.