Construido especialmente para proveer lujo e ilimitadas comodidades a los pasajeros de primera clase, fue considerado también como el más seguro del mundo por su construcción de acero.
Sin embargo, en su viaje inaugural desde Southampton, Reino Unido, a Nueva York, EE. UU., su destino fue sellado. Durante la noche del 14 de abril de 1912, a 153 km al sur de Terranova, Canadá, el Titanic colisionó contra un enorme témpano de hielo, cuando navegaba a más velocidad de la recomendada y al desoir las advertencias de otros buques, enviadas durante ese día.
El casco del buque resultó tan seriamente dañado, que toneladas de agua inundaron los compartimientos. El Titanic se partió en dos por el medio y se hundió. Dado que no había suficientes botes salvavidas, solo 705 de los dos mil 227 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo se salvaron.
Cuando los nombres de los ricos pasajeros de primera clase que perdieron la vida se dieron a conocer, el mundo quedó atónito ante el hecho de que personalidades notables perecieran trágicamente en un día.
De bajos recursos y confinados, los inmigrantes que viajaban en segunda y tercera clase solo buscaban una mejor vida para ellos y sus familias, luego de su eventual llegada a Estados Unidos. A cambio, los sobrevivientes se ganaron un lugar inmortal en el mítico naufragio.
El Titanic no consiguió terminar su primera travesía, pero sí pasó a la historia como el barco más famoso jamás construido.
Documental sobre el centenario del naufragio del Titanic (Video: Tomado de Youtube)