Además, recordamos al infectólogo guatemalteco Carlos Mejía, quien murió víctimas de una bala perdida el martes 23 de mayo de 2017, y quien, por deseo expreso, donó sus córneas. Se convirtió en el primer donante de este tipo de órgano en el país para el banco guatemalteco de córneas.
Historia de trasplantes
Prensa Libre dio a conocer el 3 de abril de 1954 sobre los avances en transplantes que practicaban médicos estadounidenses en el país.
A principios de 1954, el doctor Harry Greene, de la Universidad de Yale, informó que había transplantado glándulas, nuevas y jóvenes, como si fueran piezas de repuesto en diez seres humanos.
Las glándulas de “repuesto se habían tomado de fetos o embriones humanos los cuales se injertaron en los organismos de los pacientes.
Green dijo que es los avances médicos se habían mantenido en secreto por largo tiempo en el Centro de Estudios de la Sociedad norteamericana contra el cáncer.
El oftalmólogo estadounidense John Harry King arribó a Guatemala el 19 de febrero de 1964 con el propósito de realizar transplante de córneas en una niña de 16 recluida en la sala de oftalmología del Hospital General.
King no pudo realizar la operación el 20 de febrero de 1964 luego de que la ley le impidió restaurar los ojos de la niña. Esto lo indignó, por lo que dijo: “Esto estorba a la ciencia”.
King fue entrevistado el 21 de febrero de 1964 en el vestíbulo de un hotel de la zona 10, donde manifestó que las leyes debían ser modificadas, y que no pudo realizar el transplante porque no se contaba con los medios necesarios.
Al ser preguntado sobre por qué no se llevó a cabo la operación, dijo: “Sencillo, la noche antes de la operación llegaron dos ojos frescos, querían utilizados para la intervención y cuando llegué al hospital comprobé que no podrían ser utilizados.
¿Por qué causa?
Porque ya no estaban utilizables. Algunos médicos me informaron en ese momento que un paciente había muerto y que tal vez sería probable que los ojos de este podrían servir para la operación. De inmediato examiné al hombre muerto y pude comprobar que las córneas eran utilizables.
¿Y por qué no se realizó la operación?
Los mismos médicos me informaron que las leyes de Guatemala prohibían que se utilizaran los órganos de un muerto en esta clase de operaciones. Por esto sugiero que las normas se reformen, para beneficio de la población guatemalteca en general.
¿No cree que sería conveniente una campaña educativa?
Es necesario educar a la población para que se permita esta clase de operaciones.
Ventanas de los ojos
King manifestó que era indispensable que Guatemala cuente con un banco de ojos para bien común.
¿Puede devolvérsele la vista a un ciego, doctor?
La operación puede ser exitosa, si el ciego nació con defectos en la córnea. De lo contrario, no es posible. Es probable que con los estudios del futuro tal vez se pueda lograr.
¿Cómo ve usted al personal guatemalteco especializado en oftalmología?
Lo considero suficientemente capaz y preparado. Los he visto entusiasmados y puedo afirmar que quienes han estudiado cuestiones corneares, son preparados y competentes.
También puedo afirmar que estoy impresionado por la forma como laboran las dependencias de salubridad en Guatemala y la eficiencia de los médicos.
El doctor King dijo que tenía más de 15 años de dedicarse al estudio de los ojos y que como consecuencia de esta dedicación ha inventado el instrumental necesario para esta clase de operaciones.
¿Este instrumental ya se encuentra en Guatemala?
Todo está en su país, lo único que hace falta es el banco de ojos.
¿Cuáles son los estudios que ha hecho?
Sobre el hecho preservar las córneas. Hace muchos años las córneas tenían que usarse frescas, o sea antes de 24 horas. Ahora sin ningún método de preservación pueden estar guardadas a la temperatura de un cuarto por muchos años.
¿Cuándo fue perfeccionado este método?
Hace cerca de 8 años. Ahora es conocido en todas partes. La gente al principio no creyó en su efectividad. Puedo afirmarle que el 50% de las operaciones de transplante de córneas pueden hacerse con ojo preservados y el otro 50% no puede ser operado más que con ojos frescos.
¿Quién envió a Guatemala los primeros ojos frescos?
Fue el banco internacional de ojos, con sede en Washington, D. C. Más adelante el doctor King habla entusiasmado acerca de su actividad profesional y de su arribo al país. “?Mi llegada a Guatemala fue posible gracias al banco internacional de ojos y a Médico Care”.
¿Qué es Médico Care?
Es una institución que fundó Tom Dodley hace algún tiempo y quien donó sus propios ojos, para que se hicieran los primeros transplantes.
¿Desde cuándo se venían ensayando este método?
El primer injerto se realizó hace una centuria, cuando menos. Se principió ensayando con ojos de animales. Durante los últimos 20 años se ha venido demostrando el éxito del procedimiento y en los últimos 10 años ha sido aceptado casi en forma definitiva.
Harry King es autor de dos libros de oftalmología. Uno de ellos se titula Atlas de la cirugía del ojo y el otro Manual de cirugía del ojo.
Es además autor de cien artículos científicos sobre oftalmología.
En este viaje lo acompañó su esposa Helen T. King y su hijo John H. King, que es el tercero de la familia y es el experto que lo acompaña en las distintas operaciones oftalmológicas.
El doctor King es egresado de la universidad de Georgetown, Washington, y obtuvo su título de médico en 1934. Actualmente es profesor de ojos en las universidades de Georgetown y Jorge Washington.
King también viajo a Atitlán, Sololá, donde permaneció cuatro días.
¿Le gustaría volver a Guatemala?
Sí. Me gustaría mucho. Es más, casi lo voy a hacer.
Estoy agradecido con el pueblo de Guatemala y con todas aquellas personas que conmigo colaboraron.
Pionero de transplantes
Por su parte, el doctor Wellington Amaya, oftalmólogo guatemalteco, al ser entrevistado, dijo que el doctor King es una figura de recia personalidad en el mundo de la oftalmología.
Dijo además que el transplante ahora no es una novedad, pero que la técnica y las modificaciones son originales del doctor King, así como que ha ideado su propio instrumental.
Uno de los instrumentos que se usan fundamentalmente en los transplantes corneales, dijo el doctor Amaya, es el trépano, ideado por el doctor King.
Es necesario, concluyó el doctor Amaya, que se sepa que el doctor King sólo ha intervenido en centros de beneficencia, sin cobrar por estos servicios.
Donará sus ojos
El doctor Alfonso Ponce Archila, quien fungía como ministro de Salud Pública, luego de conocer que la niña de 16 años no pudo recibir el transplante de córneas debido a obstáculos legales en Guatemala, ofreció donar sus ojos.
Al ser entrevistado el 25 de febrero 1964 dijo: “El banco de ojos recibirá los míos cuando yo muera. Ahora lo importante es promover una campaña para la fundación de un banco de ojos en Guatemala que hace mucha falta”.
Niños donan sus ojos
Los hermanitos Milton Giovani y Walter Antonio Reyes Alvarez de 8 y 10 años de edad, quienes estudiaban en el colegio Juana de Arco, donaron sus ojos al banco el 28 de febrero 1964, y manifestaron que los donaban para que pudieran servir a la humanidad.
Walter Antonio, quien era el niño mayor, dijo: “Leí en Prensa Libre que se iba a formar un banco y que la operación de una niña no pudo hacerse por la falta de ojos”.
El reportero Rafael Matta Retana al preguntarle a los niños que si estaban dispuestos a quedarse sin ojos, Walter Antonio respondió: “Se entiende que los ojos los donamos pero hasta que muramos, por lo cual no tenemos miedo”.
Los estudiantes de Medicina estudian en cadáveres que no han sido reclamados. Muchos en vida ceden sus cuerpos en beneficio de la ciencia y los estudiantes los abren y hacen las disecciones que creen convenientes.
Nosotros en Guatemala empezaremos por algo. Ya existen en los hospitales unas tarjetas donde figura una pregunta que dice: “En caso de fallecimiento a ¿quién avisamos?” Esta pregunta la responde el paciente al entrar, de acuerdo con su estado de salud.
A esa tarjeta, prosiguió el ministro, se le agregará una nueva pregunta que diga: “En caso de fallecimiento ¿dona sus ojos al banco, para beneficio de la humanidad”? Con esto creo que se empezará a resolver el problema.
Juez González Caravantes
El juez de Sanidad Hugo González Caravantes manifestó que el obstáculo legal que encontró el eminente oculista norteamericano King para realizar la operación de la niña de 16 años fue que en Guatemala nunca se había hecho la aplicación de la ley en estos casos.
“Si el deseo del paciente queda expresado, entonces el caso cambia de aspecto. Uno puede disponer libremente de sus bienes y no digamos de su cuerpo el cual podrán estudiar los cursantes de medicina para que practiquen la profesión que algún día serán quienes ayuden a los guatemaltecos sin tener que ir al extranjero para su curación”, afirmó.
Primer transplante
Victoria Paz de Herrera, de 56 años, se convirtió el 10 de febrero de 1972 en la primera paciente beneficiada con transplante de córneas en el Hospital General del IGSS.
Para la historia de la medicina en Guatemala fue de muchísima importancia el hecho, por cuanto puso de relieve el adelanto científico y la apertura de caminos de esperanza para aquellos pacientes con dolencias graves en la vista.
La operación se consideró un éxito por su trascendencia humana, y fue efectuada por los médicos Alfonso Wer, Julio Roberto Herrera, Pablo Fuchs, Edgar Lehnhoff y Carlos Boty Gross,
Banco de ojos
De interés nacional se declara la creación del banco de ojos con el decreto 52-72 del Congreso de la República el 3 de agosto de 1972, para transplantes de córneas.
El banco funcionaría en los hospitales del Estado y el IGSS. El Ministerio de Salud Pública gestionó ante el Ministerio de
Finanzas Públicas la asignación de los fondos necesarios para la creación de estos bancos y el IGSS estaba obligado a financiar la instalación de los bancos que sean posibles.
Los bancos de ojos podrán obtener las piezas oculares ya sea por donación en vida de las personas, por programas de entidades de servicio al respecto, por autorización posmórtem de familiares o apoderados de la persona fallecida, por globos aculares obtenidos por cirugía selectiva y que tengan tejidos aprovechables y por evaluación posmórtem de un especialista que procederá a la obtención de los órganos visuales por considerarlos de utilidad social y científica.
Avanzan transplantes
30 de mayo de 1983
El doctor Edgardo Laparra, jefe de la sección de oftalmología del Hospital Militar, informó sobre los transplantes de córnea que se practican en dicho centro hospitalario.
Las donaciones se hacen al banco de ojos que debe existir para que conserven las córneas. En Guatemala existe el banco de ojos del Hospital General San Juan de Dios.
8 de abril de 1987
La paciente Ana Leticia Hernández recibió un transplante de un riñón que le donó su madre. El médico Óscar Cordón dijo entonces que la deficiencia renal había dejado de ser una pesadilla para las personas que enfrentaban problemas de nefritis.
8 de mayo de 1986
Marco Tulio Jolón Monterroso, de 27 años, se convirtió en la primera persona a quien se le transplanta un riñón en Guatemala, en el Hospital General del IGSS.
Esta operación fue la primera en su género en el país. La operación fue realizada por los galenos mexicanos de apellidos Castellanos Cantiño y Filkeinstein, contando con asistencia de homólogos guatemaltecos, quienes por disposición de las máximas autoridades de ese centro suspendieron toda actividad para estar presentes en este único y primer acontecimiento en Guatemala.
30 de enero de 2004
El paciente Marco Tulio Cabrera, de 50 años, despertó con la visión recuperada de su ojo derecho, gracias al transplante de córnea al que fue sometido en el Hospital Rodolfo Robles. Como él, otras personas podrán ver luego de que esa entidad recibiera una donación de membranas, las cuales están a disposición de quienes las necesiten.
12 de abril de 2004
El Congreso de la República crea con el Acuerdo Gubernativo 135-2004 la unidad de banco de ojos, la cual será la encargada de brindar a la población guatemalteca servicios de alta calidad y con moderna tecnología médico-quirúrgica. Para su funcionamiento contará con recursos asignados por el Estado, donaciones y contribuciones.
7 de diciembre de 2006
Pedro Francisco Rivera López, de 19 años, y Mario Alfredo Valdez Corona, de 40, fueron beneficiados con el transplante de riñones de un donador fallecido. La operación se efectuó con éxito en el hospital de enfermedad común del Instituto de Seguridad Social de la zona 9, por el doctor José Alfredo Mollinedo, jefe de la unidad de transplante del IGSS.
31 de diciembre de 2013
Santiago Haider Palencia, de 6 meses y medio de edad, fue operado en el hospital Chang Gung, de Taiwán, porque requería con urgencia transplante de hígado para sobrevivir.
28 de diciembre de 2016
Fabián Alessandro Santiago Lobo, de un año y tres meses de edad, fallece debido a problemas en el hígado.
El niño padecía atresia biliar, una obstrucción de las vías biliares que causa que la bilis se acumule en el hígado, lo que ocasiona ictericia.
Prensa Libre publicó en octubre del 2016 el caso del menor, cuando la familia buscaba ayuda para un transplante de hígado.
Ernesto Morales, presidente de Fundahepa, afirmó que a la enfermedad hepática no se le da importancia y que muchos incluso desconocen que el hígado puede enfermar por razones ajenas a la ingesta de licor.
El transplante de hígado, que no se practica en Guatemala, tiene un alto costo y solo lo realizan en Taiwán o España, donde el costo de la operación es más barato.
No pudieron viajar
La familia Santiago Lobo había recaudado el 15 por ciento del dinero requerido para hacerle el transplante al bebé y solicitó una visa a la Embajada de Estados Unidos, con la intención de viajar a ese país y operarlo.
?Según la madre, Yesenia Lobo, aplicaron a una visa de turista, pues la humanitaria tiene un costo más elevado y se requieren más trámites; sin embargo, el permiso les fue negado.
La idea entonces fue viajar a Colombia, donde una familia en una situación similar logró operar a su hijo y salvarle la vida, pero necesitaban el dinero y los permisos para viajar.
La terrible noticia llegó en diciembre, a través de la página de Facebook Unidos por Fabián, donde la madre informó sobre la muerte del niño: “Mi bebé ya está jugando con Dios, dio todo de su parte y Dios decidió ya no más dolor, la cura a su problema llegó hoy, hay fiesta y gozo en el cielo porque llegó Fabián, el bebé de los ojos de mami, ahora esos ojitos verán e iluminarán a Dios para cuidar más niños”.
Promesas olvidadas
El entonces ministro de Salud de Otto Pérez Molina Jorge Villavicencio dio una conferencia de prensa en enero de 2013, en la cual prometió la apertura de la primera unidad de transplante de hígado en Guatemala que beneficiaría a “cuatro mil enfermos”. Esta sería construida en el Hospital San Juan de Dios, a un costo de Q3.8 millones.
La idea para la instalación de primera unidad de transplante hepático empieza en el 2010 con la visita al país del médico taiwanés Chen Chao-long.
Chen Chao-long capacitó a 13 cirujanos guatemaltecos para el transplante de órganos.
En septiembre de 2015 el entonces vicepresidente Alfonso Fuentes Soria dijo que la unidad de transplante sería instalada en el Hospital Militar.
Salud indicó que durante la transición de gobierno no se mencionó la Unidad y se desconocía su estado actual.
9 de febrero de 2017
El doctor Juan Antonio Villeda, director del Hospital San Juan de Dios, manifestó su deseo de rescatar el proyecto, por lo que propuso rehabilitar los quirófanos que se habían destinado para los transplantes y que se reuniría con los 13 médicos que se especializaron en la República de Taiwán.
Los médicos especializados también impulsan una iniciativa de ley que regule las donaciones de órganos, por lo que crearon la oficina de coordinación hospitalaria de transplantes.
Mientras, el gobierno taiwanés seguiría apoyando el programa, con medicamentos, insumos y programas de apoyo para mejorar la salud de los guatemaltecos, indicó la Embajada de Taiwán en Guatemala.