En el Autosafari Chapín el sol enciende el color de las flores propias de la estación: el matilisguate y el palo blanco se distinguen por sus flores lila y blancas en medio del verdor de los árboles.
Con las cebras y los vena- dos se inicia el recorrido, que puede durar dos horas, por una de las reservas privadas de animales exóticos más grandes de Latinoamérica.
En un área de 64 manzanas, junto a la carretera que conduce a Taxisco, se encuentra esta reserva que, además, es centro educacional y recreativo.
Y entre el canto de las aves migratorias se inicia un recorrido por los 14 recintos del parque que reúnen a 116 especies distintas de animales. De ellas, el 53 por ciento pertenecen a la fauna guatemalteca y el resto proviene de Asia, Africa y de países latinoamericanos.
Como un mosaico natural, hay animales de todos los colores, formas y tamaños: los más populares son las jirafas, los rinocerontes, hipopótamos y leones. Y desde hace tres meses la atención de los visitantes la acaparan dos pequeños jaguares que ya aparecen en los álbumes familiares de los visitantes del parque.
Especies
La danta o tapir es un animal que también se encuentra en Asia. En América, su presencia se extiende desde México, Centro y Sudamérica, en donde es muy apreciado, por el sabor de su carne, razón por la cual está en vías de extinción.
La principal motivación del señor Roberto Berger, cuando en 1974 fundó este parque, se debió a la necesidad de crear un lugar para la reserva de fauna silvestre. Actualmente, este propósito se logra con la reproducción de distintas especies de animales entre, como el tapir, la jirafa, los jaguares, etc.
Los paquidermos
Las aguas del río María Linda, que recorren la zona, refrescan el estanque de los hipopótamos. Una familia de ocho ejemplares descansa plácidamente mientras los visitantes admiran su tamaño. Los 28 grados centígrados del lugar obligan a estos animales a permanecer el 80 por ciento del tiempo sumergidos en el agua.
Junto a una pequeña ceiba que le sirve de sombra se encuentra una pareja de rinocerontes africanos. “A pesar de sus 6 mil libras de peso, pueden llegar a alcanzar velocidades de hasta 30 kilómetros por hora”, nos comenta Pérez.
Carisma y elegancia
El canto de las aves sirve de fondo musical durante todo el recorrido por el parque. Tres jirafas desfilan elegantemente, luciendo sus • tonos amarillo y negro. Y preparadas para la ocasión, posan para una sesión de fotografía, en donde los árboles de conacaste sirven de escenario natural. Su elegancia, sus colores y textura, además de su andar pausado, repartidos en sus siete metros de altura, la hacen merecedora a la principal nominación de los visitantes.
“Por estudios que hemos realizado sabemos que las jirafas son los animales más populares del lugar, esto se debe a que son poco comunes en nuestro medio, además de su gran estatura”, asegura Pérez.
Felinos africanos
El recorrido continúa por el recinto 8, en donde se encuentra “Laico”, el rey de la selva. Junto a “Laica”, su pareja, han procreado tres cachorros que ahora tienen 3 meses de edad. “Los adultos consumen en pro- medio 15 libras de carne de caballo cada uno, y los cachorros se alimentan principalmente de leche de vaca”, comenta Pérez.
Al final del recorrido, la atención se centra en dos pequeños jaguares de 3 meses. Por su color y tamaño son los preferidos de los niños para fotografiarse con ellos.