El Pontífice llegó al aeropuerto de El Dorado donde fue recibido por unas diez mil personas entre honores militares y las máximas autoridades gubernamentales presididas por el presidente Carlos Lleras Restrepo, el cardenal de Bogotá, monseñor Giácomo Lercaro y representantes de las fuerzas armadas.
Francisco en Colombia
Ese mismo día se reunió con el clero de América Latina en la Catedral Primada de Colombia, histórico templo donde se celebró la primera misa en ese territorio en 1538.
Al día siguiente, el Papa celebró una ceremonia ante más de 750 mil personas en Bogotá, en la cual fueron ordenados 140 nuevos sacerdotes y 41 diáconos de toda América Latina.
Las muestras de júbilo entre los colombianos era extraordinaria y sin precedentes en la historia y que se volverían típicas durante los viajes de Juan Pablo II décadas después.
El Papa Pablo VI al finalizar su gira por Colombia expresó que “Los días que pasamos con Bogotá fueron intensos y hermosos, llenos de fervor, con multitudes vitoreando no nuestra persona, sino la eucaristía. Hemos visto multitudes de gente buena y fervorosa, excitada por nuestra presencia, loar al Señor, loar a la Iglesia, con la confianza que ellos también serán ayudados” puntualizó el Pontífice.
Visita en medio de conflicto
La siguiente visita de un Papa a territorio colombiano sucedería el 1 de julio de 1986 cuando Juan Pablo II arribara a este país en una intensa gira de siete días por diferentes ciudades bajo el lema “Mensajero de la Paz y del Evangelio”.
El Papa llegaba en un momento complicado para Colombia ya que la semana previa la guerrilla había realizado una oleada de atentados terroristas en ciudades como Medellín, Pereira y Cali, sin embargo el gobierno presidido en esa época por Belisario Betancur garantizaba la calma y tranquilidad durante la estancia del pontífice en dicho país.
El Ejército de Liberación Nacional, ELN a pesar de la ocupación de templos y seminarios en los días previos a la visita de Juan Pablo II había prometido observar una tregua y solicitaba la atención del pontífice en los temas socio-económicos y de paz en Colombia.
Juan Pablo II expresó a su llegada al aeropuerto El Dorado: “Pido a Dios, príncipe de la paz, que bendiga todos los esfuerzos que Colombia está llevando a cabo para lograr la paz”.
La recepción tributada a Juan Pablo II fue similar a la dispensada dieciocho años antes a Paulo VI. Grandes multitudes se agolparon en el aeropuerto y en las calles que conducen hasta la plaza de Bolívar, centro neurálgico de la ciudad de Bogotá, capital del país, donde se reunió con la clase política y representantes de las Fuerzas Amadas Revolucionarias de Colombia, FARC, a quienes exhortó poner fin a la destrucción y muerte de tantos inocentes.
Los momentos más recordados de la visita de Juan Pablo II a Colombia en 1986:
- Visita a la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia donde consagró el país a su protección.
- En Medellín el Papa celebró una misa ante más de un millón de personas donde ordenó a 90 diáconos colombianos y dos nicaragüenses.
- Juan Pablo II visitó la ciudad de Armero, destruida meses antes por la erupción del volcán Nevado del Ruiz y que cobró la vida de 20 mil personas, quedando el lugar como un gran cementerio. Ahí elevó una plegaria en un altar improvisado en memoria de las víctimas y de las personas damnificadas por el desastre.
Francisco, actual pontífice de la Iglesia Católica se encuentra de visita durante cinco días a una Colombia diferente donde está tratando de dejar atrás el pasado del conflicto armado y se espera que este acontecimiento lleve a la reconciliación de los colombianos.