Brown, un afroamericano que ahora tiene 33 años, ha argumentado siempre que en el momento de los crímenes estaba con su novia, una coartada que ella sostuvo en un principio, pero después negó al ser intimidada por el jurado.
- En octubre del 2005, fue condenado a muerte por los asesinatos, la misma pena que recibió Joubert, mientras que Glaspie recibió una pena de 30 años de cárcel por robo agravado.
El caso dio un giro en noviembre de 2014, cuando el Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas aceptó una petición de sus abogados para revocar la condena y repetir el juicio.
La defensa alegó que los fiscales escondieron una prueba que demuestra la inocencia de Brown, en concreto un registro telefónico que lo sitúa en la casa de su novia en el momento de los crímenes.
Hoy, la fiscal del condado de Harris, Devon Anderson, anunció que retira los cargos contra Brown y renuncia a repetir el juicio, por lo que se espera que el preso quede en libertad en las próximas horas.
“Por el momento, no tenemos suficientes pruebas para seguir adelante con el proceso”, dijo Anderson.
Por su parte, el jefe de la Policía de Houston, Charles McClelland, se mostró decepcionado con la decisión al asegurar que pondrá todos los recursos a su alcance para encontrar pruebas que reabran el caso.
Brown se convirtió así en el preso número 154, el cuarto este 2015, en ser exonerado de sus cargos tras pasar por el corredor de la muerte, según datos del Observatorio Death Penalty Information Center.