“Hemos venido aquí (en referencia a Daraya) para reemplazar la falsa libertad por la verdadera -agregó Al Asad-, que comienza con el retorno de la seguridad, continúa con la reconstrucción y acaba con una decisión nacional independiente” .
Al Asad explicó que quiere dirigir este mensaje a los ciudadanos y a “aquellos que han trabajado en contra de Siria, especialmente, a los países inmersos directamente en la conspiración contra el país y que apoyan a los terroristas” .
En alusión a los combatientes en áreas fuera del control del Gobierno, el presidente instó “a todos los sirios a ir hacia la reconciliación” .
“Cuando digo esto, asumo que la mayoría de los sirios son patriotas y que la mayoría de los que están en zonas en manos de los armados está dispuestos a regresar al seno de la nación” , destacó Al Asad.
“Y a aquellos que insisten en continuar siendo meros instrumentos por un puñado de dólares -subrayó-, les decimos simplemente que las Fuerzas Armadas continúan su trabajo sin dudar y sin respiro, e independientemente de las condiciones internas o externas” .
Durante la grabación, se ven imágenes de Al Asad, acompañado de una nutrida delegación gubernamental, paseando por las devastadas calles de Daraya.
En una mezquita de esta urbe, el presidente participó hoy en el rezo por la festividad musulmana del Sacrificio.
El pasado 25 de agosto, las autoridades y los rebeldes de Daraya cerraron un acuerdo por el que los opositores se comprometieron a entregar sus armas y que permitía su evacuación con el compromiso del Gobierno de que no tomaría represalias contra los insurgentes.
Dos días más tarde, Daraya quedó totalmente vacía tras la salida de 3.200 civiles y 800 rebeldes de la urbe, que estuvo sitiada por el ejército durante cuatro años.
La importancia estratégica de Daraya reside en su cercanía al aeropuerto militar de Mezze, así como a la autovía que une Damasco con el Líbano.
Entra en vigor una tregua
Este lunes entró en vigor una tregua entre el régimen y los rebeldes en Siria en virtud de un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que excluye a los grupos yihadistas, enésimo esfuerzo para poner fin a cinco años de conflicto en el país.
La tregua comenzó a las 19.00 locales (16.00 GMT) , aunque la oposición y los rebeldes no habían manifestado oficialmente su conformidad.
La nota agregó que “el régimen de calma” estará en vigencia hasta las 23.59 hora local (20.59 horas GMT) del 18 de septiembre.
ONU vigilara cese el fuego
En Ginebra, el enviado de la ONU para Siria dijo que su oficina supervisará “cuidadosamente desde el inicio el cese del fuego antes de hacer cualquier comentario apresurado” .
En un mensaje enviado a The Associated Press, Staffan de Mistura comentó que hasta más tarde su oficina opinará al respecto.
El cese el fuego alcanzado el sábado en Ginebra por el secretario de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, permite al gobierno sirio continuar sus ataques contra el grupo extremista Estado Islámico y los milicianos del grupo Jabhat Fatah al-Sham, vinculado a Al Qaeda y antes conocido como Frente Nusra, hasta que Estados Unidos y Rusia asuman esa tarea en un plazo de una semana.
Según los términos acordados, se espera que los rebeldes y el gobierno sirio dejen de atacarse entre sí. Además del gobierno de Assad, sus principales aliados —Rusia, Irán y el grupo armado libanés Jezbolá— han respaldado el plan. Pero ese escenario se ve complicado por el hecho de que Jabhat Fatah al-Sham sigue vinculado a otros grupos que combaten con el terreno.
Uno de los objetivos inmediatos del acuerdo entre Kerry y Lavrov es permitir que Naciones Unidas establezca pasillos de acceso humanitario a Aleppo, una disputada ciudad en el norte de Siria. Unas 2.000 personas han muerto en combates en la ciudad en los últimos 40 días, incluidos 700 civiles y 160 niños, según un grupo sirio de derechos humanos.
Más de 90 civiles, 13 de ellos niños, murieron el sábado recién pasado en ataques aéreos atribuidos al gobierno o a Rusia en las provincias rebeldes de Aleppo e Idlib, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
Tras el bombardeo, rebeldes y activistas de oposición cuestionaban el domingo que pudieran fiarse del bando de Assad. Todos los acuerdos previos de alto el fuego han terminado derrumbándose.
Un “cese de hostilidades” parcial llevó un necesitado alivio a los civiles en marzo, pero colapsó cuando el gobierno siguió atacando objetivos en zonas opositoras como un hospital y una escuela cerca de Damasco y un mercado en la provincia de Idlib, en los que murieron docenas de civiles.
Las interrupciones previas de los combates también se vieron precedidas por aumentos de la violencia, en un intento de todos los bandos de mejorar sus posiciones primero.