El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) cifró anteriormente en 43 los muertos por el estallido de un coche bomba en la zona de Al Rashidín, donde las víctimas estaban esperando desde ayer a ser trasladadas a su destino final, en el marco de un acuerdo de evacuación entre el Gobierno sirio y la oposición.
Imágenes de los momentos posteriores a la explosión muestran los vehículos carbonizados y numerosos cadáveres esparcidos en los alrededores de los mismos, así como sobresaliendo de las ventanillas de los autobuses, que estallaron con la deflagración.
“El kamikaze conducía una camioneta que transportaba ayuda alimentaria y la hizo estallar cerca de los 75 autobuses” estacionados en Al Rashidin, sector rebelde al oeste de Alepo, según el OSDH, precisando que también había “varias decenas de heridos”.
El viernes, más de siete mil personas fueron simultáneamente evacuadas de Fua y Kafraya (cinco mil), localidades leales al régimen asediadas por los rebeldes, y de Madaya y Zabadani (dos mil 200), localidades rebeldes asediadas por el régimen, según el OSDH, en virtud de un acuerdo concluido en marzo.
El corresponsal de la AFP que se encontraba en Al Rashidin, vio numerosos cadáveres, algunos carbonizados, especialmente de niños, y miembros amputados desperdigados por el suelo cerca de autobuses destruidos por la explosión.
Igualmente vio un gran número de heridos y gente con crisis de pánico en el sector donde están estacionados los autobuses.
Antes del ataque, las miles de personas evacuadas de las cuatro localidades asediadas estaban bloqueadas desde el viernes debido a desacuerdos que les impedían continuar el camino.
Estas evacuaciones, las últimas de una larga serie desde el inicio de la guerra hace más de seis años, se produjeron en virtud de un acuerdo concluido entre Catar, apoyo de los rebeldes, y de Irán, aliado del régimen de Bashar al Asad.
Después de su evacuación a bordo de los autobuses, los combatientes y civiles de Fua y Kafraya debían dirigirse, vía Alepo, hacia Damasco y Lataquia (oeste), bastiones del régimen.
Los que salieron de Madaya y Zabadani, debían dirigirse, igualmente vía a Alepo, hacía la provincia rebelde de Idlib (noroeste).
Pero debido a desacuerdos, las personas evacuadas de Fua y Kafraya, quedaron bloqueadas en Al Rashidin, mientras que las de Madaya y Zabadine, esperaban aún en Ramusa, sector leal al régimen igualmente al oeste de Alepo.
Un responsable rebelde indicó a la AFP que las diferencias versaban sobre el número de combatientes prorrégimen evacuados.
En total, más de 30 mil personas debían ser evacuadas en dos etapas según el acuerdo alcanzado en marzo.
En un año, el régimen recuperó el control de varios bastiones rebeldes, con el apoyo de su aliado ruso que intervino militarmente en Siria en septiembre de 2015.