“He decidido prorrogar la circulación billete 100 hasta el 2 de enero (… y) el cierre de la frontera con Brasil y Colombia”, anunció el sábado el mandatario en una reunión con funcionarios de gobierno, transmitida por la televisión oficial.
Maduro sacó de circulación la semana pasada el billete de 100 bolívares -el de mayor circulación y valor, que equivale a 0.15 dólares a la tasa oficial más alta-, generando protestas en distintos puntos del país por la falta de billetes nuevos para canjearlos.
El presidente atribuyó a un sabotaje internacional “del imperio” el hecho de que el jueves, como había prometido, no hayan salido los nuevos billetes -el mayor de 20 mil bolívares-.
Ante ello, anunció también el sábado, decidió “hacer una reprogramación de la entrada del nuevo cono monetario”, conforme vayan llegando a Venezuela, desde un país que no precisó.
Se va a “anunciar a finales de diciembre cuántos billetes ya tenemos aquí”, para “romper el bloqueo que nos quieren imponer, la persecución, el sabotaje”, manifestó el presidente socialista.
Maduro dio primero 72 horas para cambiar los billetes de 100 en bancos públicos y privados, pero expirado ese tiempo dio 10 días -que luego redujo a cinco- a partir del viernes para depositarlos en el Banco Central de Venezuela (BCV).
Miles de venezolanos desesperados hicieron larguísimas filas el viernes y el sábado, bajo fuerte custodia militar, para depositar sus billetes de 100 en la sede en Caracas del BCV, que, al no estar el nuevo cono monetario, solo hizo depósitos electrónicos en las cuentas de los solicitantes.
El malestar estalló en protestas y saqueos a comercios en varios puntos del país. En el estado Bolívar, un diputado y un concejal opositor aseguraron que los disturbios dejaron cuatro muertos, pero las autoridades oficiales aún no confirman esa versión.
En Guasdalito, en el estado Apure (centro-oeste), fueron quemadas dos sedes de bancos estatales, en hechos en los que según Maduro participaron dirigentes opositores que formaban parte de “mafias de bachaquerismo (contrabando) y tráfico de dinero”.
Para Maduro, esas mafias operan mayormente en la zona limítrofe con Colombia, pero también con Brasil, por lo que, paralelamente a la salida de circulación de los 100 bolívares, cerró las fronteras, que debían abrir el domingo.
“Hemos recaudado más de 4 mil millones de billetes de 100. ¿Era o no un golpe monetario, un golpe económico?”, afirmó.
La falta de efectivo aumentó la desesperación de la gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación de tres dígitos hace que se necesiten fajos de billetes para hacer una simple compra.