“Decenas de ellas sintieron primero una picazón en el cuerpo y después cayeron en el suelo inconscientes”, explicó Anosh, que añadió que la intoxicación se produjo por “un polvo blanco que emitía un fuerte olor” y que fue arrojado en el colegio.
El jefe de la Policía de Samangan, Ikram Bigzad, dijo 30 estudiantes fueron hospitalizadas en centros del distrito, mientras que las más graves fueron trasladadas al hospital provincial de la capital regional, Aibak.
“La investigación inicial indica que los talibanes están detrás del incidente, pues no quieren que las chicas acudan a la escuela”, dijo el jefe de la Policía, que señaló que los insurgentes hicieron a menudo campaña en la región contra la educación femenina.
Los casos de intoxicaciones en escuelas femeninas son bastante frecuentes en Afganistán y generalmente están rodeados de cierto misterio.
En los últimos años se han dado varios casos de envenenamientos en escuelas de chicas, entre ellos cuatro intoxicaciones masivas en el 2013, cuando unas 230 estudiantes resultaron envenenadas.
Muchos analistas responsabilizan de las intoxicaciones a los talibanes, pero portavoces de los rebeldes han negado su implicación en estos sucesos y recientemente aseguraron que en un nuevo Gobierno en Afganistán liderado por ellos permitirían la educación femenina.
Los insurgentes, no obstante, se han opuesto tradicionalmente a la educación de las niñas y adolescentes y la prohibieron, de hecho, durante su régimen fundamentalista islámico en ese país (1996-2001).
Desde la caída de los talibanes a raíz de la invasión estadounidense en el 2001, la comunidad internacional ha puesto mucho énfasis en impulsar la educación femenina en Afganistán.