Baldwin y su esposa Hilaria hablaron con los reporteros que los interceptaron en Manchester, Vermont, el sábado, en los que son los primeros comentarios que hace el actor en cámara desde que Hutchins murió en el set del western “Rust” el 21 de octubre.
Anteriormente, Baldwin había expresado en Twitter su dolor por la tragedia y agregó que estaba cooperando con la policía que investiga la muerte.
“Ella era mi familia”, dijo a los periodistas. “Hay accidentes incidentales en los sets de filmación de vez en cuando, pero nada como esto. Este es un episodio de uno entre un billón”.
Desde el incidente, han aumentado los llamados a mejorar el control de armas en los sets de Hollywood. Baldwin dijo que estaba “extremadamente interesado” en ese esfuerzo, pero no adelantó si alguna vez volvería a trabajar con armas de fuego en un estudio.
También confirmó que la producción de “Rust”, suspendida inmediatamente después de la muerte de Hutchins, no se reanudaría. Baldwin, que era productor y actor principal de la película, disparó una bala real desde una Colt.45 durante un ensayo en el set de “Rust”.
La bala atravesó el cuerpo de Hutchins e hirió al director Joel Souza en el hombro. Ella murió y él fue atendido en el hospital por la herida y dado de alta.
Baldwin, a quien el asistente de dirección de la película le había dicho que el arma estaba “fría”, lo que significa que no tenía una bala en la recámara, dijo que no podía comentar sobre la investigación en curso.
El armero de la película sostuvo en un comunicado el viernes que “no tenía idea” de dónde provenían las balas reales. Habló después de días de informes que sugerían fallas de seguridad en el set.
Baldwin recordó que el día que llegó a Santa Fe había llevado a Hutchins y Souza a cenar. “Éramos un equipo muy, muy… bien engranado, que rodaba una película juntos hasta que sucedió este horrible evento”, expresó. Además afirmó haber conocido a la esposa y al hijo de Hutchins, y describió que estaban “abrumados por el dolor”.