Trump volvió a respaldar los esfuerzos de DOGE (el Departamento de Eficiencia Gubernamental que ideó Musk) y consideró que no hay resistencia entre los miembros de su gabinete por las heterodoxas prácticas del magnate con respecto a los funcionarios.
“¿Hay alguien que no esté contento con Elon? Si es así, lo echaremos de aquí“, bromeó Trump delante del vicepresidente y los secretarios de todos los departamento que conforman el Gobierno Federal.
Musk, que fue el primero en hablar pese a que no tiene un rol formalmente de Gabinete, recibió un sonoro aplauso de todos los jefes de los departamentos de Gobierno.
La Oficina de Gestión de Personal (OPM) envió el viernes, instruido por Musk, un correo electrónico a todos los funcionarios federales para que contestaran el lunes sobre qué cinco tareas había completado o serían despedidos, pero varios departamentos avisaron a sus empleados que no estaban obligados a hacerlo.

