La revista Live Science reveló recientemente que un grupo de arqueólogos excavó el sitio y creen que la gente fue ejecutada por violar las leyes romanas y según el informe, los cementerios albergan los entierros de 52 personas, y los 17 cuerpos decapitados incluyen nueve hombres y ocho mujeres y todos mayores de 25 años al momento de la muerte.
De acuerdo con los investigadores, en muchos casos, las cabezas de los individuos decapitados se enterraban junto a sus pies y se colocaba cerámica donde normalmente habría estado su cabeza. Algunos de los cuerpos también fueron colocados boca abajo en sus tumbas.
Los investigadores creen que las personas decapitadas fueron ejecutadas. Señalaron que el número de crímenes capitales en el derecho romano aumentó drásticamente durante los siglos III y IV, alrededor de la época en que estos esqueletos fueron enterrados. La evidencia arqueológica sobreviviente sugiere que los militares romanos usaron la granja de Knobb como un centro de suministro, y habrían tratado con dureza cualquier infracción, dijeron los investigadores.
Los reportes señalaron que 15 tumbas incluían vasijas y artículos de cerámica en miniatura, como vasos que datan de los siglos III y IV d.C. Además, los arqueólogos también encontraron un peine en una tumba que pudo haber estado en el cabello de una mujer cuando fue decapitada.