La víctima, un ciudadano belga de origen africano llamado Liban Moustapha Hassan, se encuentra hospitalizado recuperándose de las graves heridas y es muy probable que no pueda volver a ver. Sus ojos se hallaron en las proximidades, así como una cuchilla”, precisó esta fuente.
La Policía detuvo al agresor hacia las 14.50 del mismo día, quien deberá comparecer este lunes ante un juez de instrucción por golpes, heridas voluntarias, tortura y trato inhumano.
Los investigadores, que han descartado que se trate de una pelea entre bandas, han tildado lo sucedido de insólito y sin precedentes en Bélgica.
Aunque el detenido “reconoce haberse peleado” con la víctima, “no puede afirmar con certeza haberle arrancado los ojos” , indicó la fiscalía, precisando que la investigación sigue abierta.