A través de un comunicado, la pareja declaró que su matrimonio está “irremediablemente roto”. Bill y Melinda seguirán siendo copresidentes de la Fundación Bill y Melinda Gates, y continuarán trabajando juntos para dar forma a las estrategias y dirección de la fundación, según un portavoz.
Bill Gates, quien en 1975 cofundó Microsoft cuyo valor es de 130,500 millones de dólares (mdd), es la cuarta persona más rica del mundo de acuerdo con Forbes.
Gates se convirtió por primera vez en la persona más rica del mundo en 1995, con una fortuna de 12,900 mdd, un año después de casarse con Melinda. Según la petición de divorcio, Bill y Melinda están actualmente separados y firmaron un contrato que dicta cómo la pareja manejará las finanzas mientras viven separados.
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Ambos le pidieron al tribunal que dividiera los activos según los términos del contrato de separación, pero no se revelaron los detalles del contrato. La presentación no menciona un acuerdo prenupcial, pero eso no significa que no tengan uno, ya que no están obligados a revelar todo lo que figura en la presentación.
Lo que complica las cosas es el hecho de que Washington, donde reside la familia Gates, es un estado de propiedad comunitaria. Eso significa que todos los activos adquiridos por cualquiera de las partes durante un matrimonio se consideran comunales y, por lo general, se dividen en partes iguales durante el divorcio en ausencia de un acuerdo prenupcial.
Aunque en Washington, las partes pueden acordar dividir sus activos de una manera que sea “justa y equitativa”, lo que puede resultar en acuerdos que no son necesariamente 50/50, de acuerdo con Janet George, abogada de divorcios del bufete de abogados McKinley, con sede en Washington.
¿Qué ha pasado en otros divorcios de billonarios? En el caso de Jeff Bezos y su exesposa MacKenzie; Jeff le dio a MacKenzie una cuarta parte de su participación de Amazon en su acuerdo de divorcio.
Si Bill y Melinda decidieran dividir la fortuna en partes iguales, Melinda tendría 65,250 mdd, lo cual sería más que lo que recibió MacKenzie Scott, la exesposa del fundador de Amazon Jeff Bezos, quien tiene una fortuna de 59,800 mdd (Scott donó casi 6,000 mdd de su fortuna a entidades benéficas el año pasado).
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Forbes elaboró una lista de los mayores divorcios de multimillonarios que se hayan registrado. En algunos casos, como la división entre el -2% de Google, Sergey Brin y Anne Wojcicki, no sabemos el tamaño del acuerdo porque las solicitudes de divorcio estaban selladas.
A continuación se muestran cinco de los mayores acuerdos de divorcio, en orden descendente.
Jeff Bezos y MacKenzie Scott: al menos 35,000 mdd
La pareja se conoció mientras ambos trabajaban en el fondo de cobertura D.E. Shaw en Nueva York. Después de que se mudaron a Seattle, MacKenzie ayudó a Jeff a hacer despegar a Amazon.
Para abril de 2019, anunciaron los términos de su divorcio: recibió alrededor del 4% de las acciones en circulación de Amazon, por un valor de más de 35,000 mdd en 2019 cuando se anunció el acuerdo (ahora mucho más, con las acciones de Amazon creciendo un 75% desde entonces).
Por su parte, Jeff se aferró a toda la compañía de cohetes Blue Origin y al Washington Post. Una vez que se finalizó el divorcio, MacKenzie, quien cambió su apellido a Scott en 2020 y se volvió a casar en marzo de 2021, se convirtió en la tercera mujer más rica del mundo.
Bill y Sue Gross: 1,300 mdd
El desordenado divorcio de los Grosses acuñó a un nuevo multimillonario y arrastró a otro. Sue solicitó el divorcio en 2016 de su esposo, el fundador de la administradora de activos Pimco, y se fue un año después con una fortuna de 1,300 mdd.
Ese botín incluyó una casa ubicada en Laguna Beach de 36 mdd y “Le Repos”, una pintura de Picasso de 1932 en disputa que luego vendió por 35 mdd.
Esto mientras Bill intentaba aferrarse a uno de sus tres gatos, Sue finalmente consiguió la custodia de todos ellos. En tanto, Bill perdió su lugar en la lista The Forbes 400 en 2018 luego de estar 14 años consecutivos.
Steve y Elaine Wynn: 850 mdd
Los cofundadores del gigante de casinos Wynn Resorts se divorciaron (por segunda vez) en 2010. Ese acuerdo dictaminó que Elaine, miembro de la junta de Wynn Resorts desde 2002, recibió 11 millones de acciones, por un valor estimado de 795 mdd.
Steve también vendió alrededor de 114 mdd en acciones ese año; algunas, si no todas, fueron a manos de Elaine como parte del trato. Luego demandó a Wynn Resorts en 2012 para vender parte de su participación de 9% y fue expulsada de la junta tres años después en medio de una batalla por poderes.
Luego de que Steve renunció como CEO y presidente en febrero de 2018 en medio de acusaciones de acoso sexual que ha negado, vendió todas sus acciones. Actualmente Elaine tiene una fortuna de 2,300 mdd, es la accionista individual más grande de Wynn Resorts.
Harold Hamm y Sue Ann Arnall: 975 mdd
Después de tres años de amargos procedimientos judiciales, el magnate petrolero Harold trató en 2015 de poner fin a su matrimonio de 26 años con Sue Ann (sin acuerdo prenupcial) escribiéndole un cheque por un monto de 974,790,317.77 de su cuenta de Morgan Stanley.
Hizo el depositó, pero luego cambió de opinión, decidió que quería más y presentó una apelación en busca de una mayor participación de la fortuna de entonces 13,700 mdd vinculada a la propiedad del 75% de Hamm en Continental Resources que cotiza en bolsa.
En abril de 2015, la Corte Suprema de Oklahoma puso fin a la batalla, concediendo la moción de Harold para desestimar su apelación, basándose en el precedente que Sue Ann había aceptado el acuerdo firmando y depositando el cheque. Por su parte, Sue Ann posteriormente financió un comité de acción política que logró destituir al juez que presidió el divorcio.
Roy E. y Patricia Disney: 600 mdd
Roy y su esposa solicitaron el divorcio en 2007 a las edades de 77 y 72, respectivamente, después de 52 años de matrimonio. Roy, sobrino de Walt Disney tenía una fortuna aproximada de 1,300 mdd en ese momento.
Anteriormente, uno de los pilares de Forbes 400, perdió casi la mitad de su fortuna en el divorcio y fue eliminado de la lista. En 2008, se casó con la escritora y productora Leslie DeMeuse y un año después murió; Patricia falleció en 2012. Su fortuna se quedó en una fundación familiar con activos de 122 mdd (a partir de 2018) con ambos nombres y enfocada en aportar al medio ambiente y economía.