“Dicen que hacen esto en nombre del islam, pero esto no tiene nada que ver con el islam” , dijo el viernes el presidente Recep Tayyip Erdogan. “Su lugar está en el infierno” , se lamentó.
Imágenes de las cámaras de vigilancia del aeropuerto muestran a tres hombres con chaquetas de color oscuro y, dos de ellos, ataviados con gorras de béisbol.
En una de las tomas, se ve a un policía en civil pidiendo a uno de los asaltantes sus documentos de identidad, y luego, a este mismo responsable de seguridad, arrodillado y amenazado por un arma de fuego ante los ascensores.
Los tres kamikazes, que se separaron antes de hacerse estallar en diferentes lugares del aeropuerto, también causaron víctimas al disparar con sus fusiles.
Según el diario “Sabah”, cercano al gobierno, el balance de la matanza pudo haber sido más elevado si los atacantes no hubieran sido interceptados, ya que inicialmente querían tomar a decenas de pasajeros como rehenes y hacerse explotar con ellos.
“Los abrigos que llevaban para ocultar sus cargas explosivas, pese al calor, llamaron la atención de civiles y de un oficial de Policía” , indicó el diario.
El viernes, diplomáticos de una docena de países, vestidos de negro, rindieron homenaje a las víctimas del atentado en el aeropuerto.
“El terrorismo golpea otra vez aquí, en un país mayoritariamente musulmán” , declaró a la AFP Henri Vantieghem, cónsul general en Bélgica, cuyo país también ha sido objetivo de ataques.
“Todo lo que pasa en Turquía afecta también a los países europeos” , agregó.
El enemigo número uno
En el marco de la investigación, la policía arrestó a 24 personas en Estambul, 13 de ellas el jueves y 11 este viernes.
De los detenidos, 15 son extranjeros, según fuentes de seguridad citadas por la agencia de prensa progubernamental Anadolu.
En la provincia de Esmirna, en el oeste del país, nueve personas fueron detenidas, pero no ha transcendido si hay un vínculo con el atentado.
Las autoridades informaron que los kamikazes eran un ruso, un uzbeko y un kirguís. La agencia Anadolu identificó como autores a Rakim Bulgarov y a Vadim Osmanov, sin precisar la nacionalidad de cada uno de ellos.
Las exrepúblicas soviéticas de Asia central forman parte de los mayores suministradores de yihadistas en Siria y en Irak.
Más de siete mil ciudadanos de Rusia y nacionales de las exrepúblicas soviéticas combaten en el seno del grupo Estado Islámico (EI) , había afirmado en octubre el presidente ruso Vladimir Putin.
Los medios turcos han identificado a un checheno llamado Akhmet Chatayev como el cerebro del atentado del aeropuerto. Sería el jefe del EI en Estambul y también habría organizado los ataques cerca de Taksim (en marzo) y Sultanahmet (enero) , en pleno corazón de Estambul, destaca el diario H rriyet.
Michael McCaul, presidente del comité de Seguridad interior de la Cámara estadounidense de Representantes, describió en la cadena CNN a Chatayev como “probable enemigo número uno en la región del Cáucaso del norte en Rusia” .
Olores químicos
Según Hurriyet, los tres asaltantes alquilaron un apartamento en el barrio de Fatih, densamente poblado por sirios, palestinos, libaneses y jordanos, pagando un adelanto de siete mil 500 euros por un año.
Una vecina, que nunca los vio, relató al diario que se quejó a las autoridades de los olores químicos que salían del apartamento después de medianoche.
“Fui a ver al Mujtar (responsable del barrio) que me envió a la municipalidad” .
“La Policía vino a verme tras los ataques. He vivido encima de bombas” , dijo la mujer.
Anadolu informó que se encontró un ordenador en una papelera cerca del lugar, pero que estaba deteriorado.
Pocas horas después del atentado del aeropuerto, el primer ministro turco Binali Yildirima dijo que “los indicios apuntan al EI”, como responsable del ataque.
Turquía está sumida desde hace un año en un clima de violencia y una proliferación de atentados en su territorio, reivindicados por el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) o atribuidos por las autoridades al EI.
En este contexto, las autoridades de Alemania urgieron este viernes a sus ciudadanos a extremar las precauciones si viajan a Turquía.