“Las fuerzas especiales terminaron el operativo tras haber matado a tres atacantes al interior del hotel. Once civiles, entre ellos dos médicos, murieron en el ataque”, declaró a la prensa el portavoz del ministro de la Seguridad, Abdi Kamil Shukri. Además de esas víctimas, el ataque causó 20 heridos, según uno de los responsables.
El anterior balance era de al menos cinco muertos, entre ellos tres guardias de seguridad.
El ataque fue reivindicado por los insurgentes islamistas somalíes shebab en un comunicado enviado por las redes sociales.
“El tiroteo empezó después de una enorme explosión” , refirió Abdihafid Mudey, un vecino del hotel Naasa Hablood. “No sabemos qué está pasando porque estamos tirados en el suelo” para protegernos, añadió este testigo.
Fuentes de seguridad confirmaron que el establecimiento era blanco de un ataque, sin otras precisiones.
Hacia las 16.30 los corresponsales de la AFP en Mogadiscio oyeron una fuerte explosión. Un fotógrafo que se acercó al lugar, pudo oír balazos de armas automáticas que procedían de la dirección del hotel.
Este ataque se produce poco más de tres semanas después del que tuvo lugar en el hotel Ambassador el 1 de junio, que dejó 10 muertos.
El Naasa Hablood es un hotel en el que se suelen hospedar políticos y miembros de la diáspora. Está situado al nivel del kilómetro cuatro, en la zona norte de la capital.
En los últimos meses, los islamistas shebab, que juraron la caída del gobierno somalí, multiplicaron sus sangrientos ataques contra restaurantes y hoteles más destacados de Mogadiscio.