Durante esta época del año, las autoridades ordenan a los medios de comunicación que se centren en la asamblea política y dejen a un lado otras noticias, según evidenció un comunicado oficial transmitido a la prensa y divulgado durante el encuentro legislativo por un portal de noticias independiente.
La portavoz del Congreso Mundial Uigur explicó que, según fuentes locales, la Policía disparó y mató a siete uigures al considerarlos culpables de un ataque con cuchillos contra autoridades locales.
Al parecer, en ese ataque murió un comandante de las fuerzas armadas locales, dos miembros de su familia y un guardia de seguridad, además de los siete ciudadanos de etnia musulmana uigur.
También resultaron heridas varias personas, que aún están en el hospital, añadió Dilxat, sin precisar el número.
De momento, se desconocen las causas y la autoría del ataque, ya que las autoridades no han hecho declaraciones al respecto ni los medios oficiales se han hecho eco del caso.
Este suceso se suma a los ataques que en los últimos años se han incrementado en China, sobre todo, en esta región de Xinjiang.
Pekín atribuye esta violencia a grupos separatistas uigures de la región ligados al yihadismo, mientras los uigures en el exilio -aquellos que pueden hablar sin temor a represalias- aseguran que la violencia es fruto de años de represión a su cultura, no acciones organizadas.
“Tras el aumento de la presencia de fuerzas armadas en la región, la gente ya no lo aguanta. La dura política del Gobierno contra los uigures provoca inestabilidad social” , consideró la portavoz del Congreso Mundial Uigur.
Después de los graves ataques ocurridos el año pasado, con cientos de muertos en Xinjiang y otras regiones, Pekín lanzó una campaña por la que se condenó a 712 personas en 2014 por secesionismo o terrorismo, muchas de ellas, de etnia uigur.