La decisión, acordada en coordinación con la canciller de Alemania, la democristiana Angela Merkel, ha sido tomada “por la situación de necesidad en la frontera húngara” .
“Al mismo tiempo esperamos de Hungría la disponibilidad a resolver los problemas que persisten de acuerdo con el reparto justo de refugiados y el mecanismo para emergencia a los que aspira la Comisión Europea, y a los que contribuimos hoy” , señaló Faymann.
El jefe del gobierno austríaco aludió así a la negativa del gobierno de Orbán a aceptar cuotas obligatorias en un reparto de refugiados en toda la Unión Europea, un rechazo que comparte con los gobiernos de la República Checa, Eslovaquia y Polonia.
Mientras, en la frontera austro-húngara se espera la llegada de miles de refugiados en las próximas horas, pues hacia la 01.00 hora local (23.00 GMT del día 4) estaban partiendo en autobuses desde la estación de trenes Keleti de Budapest y desde un punto de la autopista húngara M1, aproximadamente a 27 kilómetros de la capital.
Allí habían parado para descansar los más de miles de refugiados que habían partido de Keleti hacia el mediodía para intentar llegar a pie a la frontera occidental de Hungría, después de haber pasado días esperando en Budapest poder salir hacia Alemania en un tren.
Por la noche, el gobierno húngaro anunció que ponía a disposición unos cien autobuses para trasladarlos hasta la frontera, una decisión que había sido aprobada poco antes por el Parlamento.
Budapest había exigido al gobierno austríaco que diera a conocer su postura hacia la llegada de la ola migratoria.