Precisó que las labores de rescate, en la que participaron gendarmes especializados en montaña y tres helicópteros, se han dado por terminadas al estar localizados todos los militares.
La avalancha tuvo lugar a primera hora de la tarde a algo más de 2.000 metros de altura, en una zona cercana a la pista de esquí de Valfréjus, cerca de la frontera con Italia.
Los legionarios estaban en una parte del macizo donde no hay pistas de esquí, indicaron las fuentes, que señalaron que pretendían acceder hasta una cumbre cercana cuando se vieron sorprendido por el alud.
Las autoridades alertan estos días sobre los riesgos de avalanchas en los Alpes.
El pasado miércoles, dos escolares franceses y un esquiador ucraniano murieron tras ser arrastrados en una zona cerrada de la estación de Deux Alpes.
En esta ocasión, pese a que los militares están habituados a combatir en condiciones extremas en montaña, el alud les sorprendió por varios flancos, y arrastró a 11 de ellos.
El presidente francés, Francois Hollande, mostró su tristeza por el drama y envió las condolencias a sus familiares.
El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, viajará mañana por la mañana a la zona para expresar su apoyo a los compañeros de los militares afectados.
Los militares pertenecían al segundo regimiento extranjero de legionarios de Saint-Christol, un destacamento basado algo más al sur del lugar del accidente y especializado en el combate en zonas escarpadas.
En el 2012, ese mismo regimiento sufrió ya un accidente similar en el que cinco soldados fueron arrastrados por un alud que provocó una víctima mortal.
Las circunstancias del accidente no han sido dilucidadas por el momento y la Fiscalía ha abierto una investigación para determinarlas.
Julien Noel, director de la estación de esquí, precisó que la ubicación donde golpeó la avalancha es bien conocida para el esquí fuera de pista y por lo general no es conocida como particularmente peligrosa.
Añadió que las pistas fueron cerradas por seguridad luego de la avalancha del lunes.
La avalancha letal se produjo pocos días después de que un alud arrastrara a un grupo escolar en los Alpes, matando a tres personas, entre ellas dos estudiantes.
El riesgo de avalancha ha sido alto en la región, donde ha caído nieve fresca en días recientes.
