Los islamistas extremistas habían iniciado el ataque el viernes por la noche en este restaurante ubicado en un barrio exclusivo de la capital de Bangladés, frecuentado por diplomáticos y extranjeros.
El ministerio de Exteriores italiano confirmó que entre las víctimas mortales hay nueve italianos, cuatro hombres y cinco mujeres, y que una décima persona de la misma nacionalidad sigue desaparecida.
Según el ejército bangladesí, entre los fallecidos también hay varios japoneses.
Tras el asalto de las fuerzas de seguridad, la primera ministra, Sheij Hasina, dijo que el país está “determinado a erradicar el terrorismo” en este país de mayoría musulmana.
“El islam es una religión de paz. Dejen de matar en nombre de la religión”, afirmó Hasina horas después en un mensaje televisado, en el que declaró dos días de luto nacional.
El papa Francisco condenó lo ocurrido, calificando los ataques de “actos bárbaros que son ofensas contra Dios y contra la Humanidad”, en un telegrama de condolencias enviado a Bangladés.
Un agente dijo al canal de televisón Channel24 que vio al menos cinco cuerpos de los atacantes. Según versiones no oficiales de la Policía y medios locales, se habrían liberado a 13 rehenes.
Las fuerzas de seguridad se movilizaron en la mañana del sábado (hora local) para poner fin a la toma de rehenes en un restaurante de la capital Dacca donde murieron al menos dos policías, informó el portavoz de la policía Mizanur Rahman.
Unidades especiales del Ejército la policía se alinearon en las inmediaciones del restaurante “Holey Artisan Bakery”, en el distrito diplomático de Gulshan, y cercaron la zona. Durante la acción se escucharon explosiones y disparos.
Un extranjero escapó durante la acción, según Rahman, quien no dio detalles de la operación. Varios ciudadanos italianos y al menos un japonés se encontraban en el lugar, según fuentes diplomáticas.
Entre ocho y nueve hombres armados tomaron como rehenes a al menos 20 personas en el restaurante “Holey Artisan Bakery” a las 20:45 del viernes (hora local), mientras los clientes cenaban.
La milicia terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque a través de la agencia Amaq, uno de sus brazos mediáticos, señaló en Twitter Rita Katz, directora del grupo de inteligencia SITE con sede en Estados Unidos.
Estado Islámico reivindica balacera
El Estado islámico (EI) reivindicó una balacera iniciada el viernes por la noche en un restaurante del barrio diplomático de Dacca, capital de Bangladés.
“Comandos del Estado islámico atacan un restaurante frecuentado por extranjeros en la ciudad de Daca, en Bangladés” , afirmó un comunicado de Amaq enviado por redes sociales.
El ataque causó “más de 20 muertos de diferentes nacionalidades”, agregó Amaq, y añade que “los comandos tomaron rehenes en el restaurante Artisan”.
Dos policías resultaron gravemente heridos en el tiroteo, anunció la cadena de televisión privada de Bangladés Channel 24.
Según la versión en línea del diario bangladesí Daily Star, cinco atacantes irrumpieron en el restaurante Holey Artisan Bakery a las 21 hora local en el barrio elegante de Gulshan y dispararon.
La balacera comenzó cerca del Nordic Club, un lugar muy frecuentado por los expatriados de los países nórdicos, y de la embajada de Catar.
Bangladés está afectado por una ola de asesinatos de defensores de la laicidad, intelectuales y miembros de minorías religiosas, imputados a grupos yihadistas, y que han causado más de 50 muertos en tres años.
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Caos
Según la versión en línea del Daily Star, los atacantes eran cinco, y entraron en el restaurante Holey Artisan Bakery, situado en el barrio de Gulshan.
La balacera estalló cerca del Nordic Club, lugar muy frecuentado para los expatriados de los países nórdicos, así como de la embajada de Catar.
El Departamento de Estado norteamericano anunció que según sus informaciones se trataba de un secuestro.
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Un enorme grupo de guardias de seguridad acordonaron la zona del restaurante e intercambiaban disparos con los atacantes, que también detonaron explosivos.
“Algunos de los nuestros han resultado heridos. Nuestra mayor prioridad es salvar las vidas de las personas atrapadas en el interior”, dijo Ahmed. No quiso decir cuántas personas quedaron atrapadas en el interior.
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La televisora Jamuna reportó, citando a un cocinero del restaurante que logró escapar, que los hombres corearon “Allahu Akbar” (Dios es grande) mientras atacaban.
Bangladés, una nación de mayoría musulmana tradicionalmente moderada, ha visto recientemente un aumento de la violencia extremista.
Casi dos decenas de escritores o editores ateos, miembros de minorías religiosas, activistas sociales y cooperantes extranjeros han sido asesinados desde el 2013.
La frecuencia de los ataques ha aumentado en los últimos meses. El viernes, un trabajador de un templo hindú fue muerto a machetazos en el suroeste del país.
