En mítines de sus dos últimas campañas presidenciales (2012, 2018), el político describió así esa política de combate militar contra la criminalidad que inició el presidente Felipe Calderón (2006-2012) y continuó el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, (2012-2018).
BBC NEWS MUNDO
AMLO: qué dice el nombramiento de los nuevos jefes militares de México sobre el papel del Ejército y la Marina en su gobierno
Andrés Manuel López Obrador ha definido a la guerra contra el narcotráfico del gobierno de México en nueve palabras: "Le pegaron un garrotazo a lo tonto al avispero".
López Obrador ha prometido que empleará al Ejército y la Marina en una nueva estrategia de "pacificación" del país. GETTY IMAGES
“Y se registraron 230 mil asesinatos, más de un millón de víctimas de la violencia. México segundo lugar en el mundo en violencia”, agregó en la campaña de este año.
A partir del 1 de diciembre próximo cuando tome el gobierno, AMLO -como se le conoce al presidente electo de México- promete revertir el combate armado contra los carteles de la droga y las bandas armadas a través de un plan de “pacificación del país”.
“En lugar de hacer estrategias de guerra se va a buscar que las fuerzas armadas hagan estrategias de paz en las comunidades y regiones. Y que haya escrutinio público”, señaló Jesús Ramírez, el portavoz del futuro gobernante en entrevista con BBC Mundo.
Para lograr ese objetivo, hay dos figuras que serán centrales para la esa estrategia: los nuevos jefes militares.
López Obrador anunció el lunes que el general Luis Sandoval será el secretario de la Defensa Nacional, que agrupa a las tropas de soldados y la fuerza aérea.
En tanto, la Secretaría de Marina -institución que agrupa fuerzas de élite que ha logrado capturas de capos como Joaquín “El Chapo” Guzmán- estará a cargo del almirante José Rafael Ojeda.
Las dos designaciones fueron las últimas del gabinete de AMLO, pero también dos de las más esperadas debido a la compleja relación que ha tenido el político con las fuerzas castrenses, a las que ha criticado en numerosas ocasiones.
“López Obrador es el presidente electo que ha estado más alejado de las fuerzas armadas. Y creo yo que con gran desconocimiento de lo que son”, dice el analista militar Juan Ibarrola a BBC Mundo.
Pero tanto el Ejército como la Marina serán fundamentales para el proyecto del próximo gobierno.
“Para las condiciones de violencia que tiene México, sus designaciones son las dos decisiones estratégicas que el presidente López Obrador tenía que tomar, y por lo tanto tenía que tomarlas con mucho cuidado”, apunta Ibarrola.
¿Qué busca AMLO de las fuerzas armadas?
El nuevo gobierno aún no ha anunciado cuál será su estrategia de seguridad, la cual se presentará en los próximos días a partir de las conclusiones de los “Foros por la Paz” que la futura administración ha celebrado en el país.
Pero el portavoz Jesús Ramírez aseguró a BBC Mundo que la estrategia central será emplear al Ejército y la Marina como “fuerzas de paz”.
“Se va a buscar que haya una transición a que se conviertan en fuerzas de paz que hagan operativos distintos a los que está acostumbrado el ejército, que está entrenado para la guerra”, dice Ramírez.
Bajo este enfoque, el nuevo gobierno adelantó que seccionará al país en 265 regiones, con hasta 600 elementos de seguridad militar y policiaca en las áreas con mayor incidencia delictiva.
Gradualmente, las fuerzas armadas pasarán de realizar operativos armados de persecución de delincuentes, como hasta ahora, a realizar “operaciones de pacificación”, delineó Ramírez.
AMLO ha dicho que 70% de las tareas de seguridad serán preventivas, mientras que el 30% “tendrá que ver con lo coercitivo”.
Qué tipo de operaciones específicas aún está en planeación, pero el portavoz aseguró que una prioridad será evitar las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas que ha criticado López Obrador en el pasado.
“Que pueda haber observación internacional y nacional sobre la acción de las fuerzas armadas para evitar cualquier abuso”, añadió.
Para el analista Juan Ibarrola, el gobierno de AMLO “no puede prescindir de las fuerzas armadas” para su proyecto de seguridad.
Pero advierte que cambiar la “naturaleza” de fuerza de combate de la milicia no resultará como él lo espera.
“El principal reto que tiene, tanto el próximo secretario de la Defensa como el de Marina es demostrarle al presidente López Obrador y a su equipo cercano que la naturaleza de las fuerzas armadas no puede cambiar. Vulnera la seguridad nacional del país”, señala.
¿Por qué el general Sandoval?
La elección del general Luis Sandoval será clave para el cómo hacer que el ejército -cuyos efectivos superan 4 a 1 a los marinos- participe activamente en la nueva estrategia de seguridad para el país.
A sus 58 años, Luis Sandoval es uno de los militares más jóvenes en alcanzar el rango de general de división, el cargo más alto en la cadena de comando en México.
Ha pasado por todos los rangos, desde cadete hasta general, además de que ha ocupado puestos de mando en las diversas regiones militares.
También se destaca su formación educativa extranjera, en el Colegio Interamericano de Defensa y en el Colegio de Inteligencia Militar Conjunto, ambos de Washington D.C.
Ramírez señala que tanto el general Sandoval como el almirante Ojeda fueron elegidos “por su conocimiento de la operatividad de las tropas, así como su experiencia administrativa”.
“En su trayectoria no hay manchas, ni de violación a los derechos humanos, ni de sospecha de algún tipo de conducta que pueda clasificarse como ilícita”, apunta el portavoz.
Pero para el analista Juan Ibarrola, lo que despunta más es la posible capacidad de Sandoval adaptarse a los cambios que plantea López Obrador, así como guiar a sus fuerzas hacia sus objetivos.
“Eligió a uno de los generales de división más jóvenes que tiene el Ejército Mexicano. Esta circunstancia lo hace una mente nueva, una mente preparada para poder enfrentar -esto muy importante- los cambios. Los militares dan apoyo a los cambios, fortalecen los cambios”, indica Ibarrola.
Además, es un militar “conocido” en Washington D.C. y en otros países, subraya el analista: “Tiene una gran aceptación en los ejércitos del continente americano. En el ejército de Estados Unidos y en los ejércitos europeos”.
¿Por qué el almirante Ojeda?
En la Secretaría de Marina, a diferencia de su contraparte, estará bajo el mando del almirante de mayor antigüedad en la institución, José Rafael Ojeda.
El oficial de 64 años hasta ahora tiene el cargo de Inspector y Contralor de la Marina.
Ha sido comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, además de que ha realizado estudios de operaciones especiales en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, en España.
López Obrador se decidió por él y por Sandoval porque “han estado en muchos lugares como mandos regionales o mandos de puesto militares y en trabajo administrativo, de tal manera que en términos de su trayectoria es completa”, señala Jesús Ramírez.
Ibarrola detalla que el almirante “es el tercer hombre de responsabilidad y confianza del actual secretario de la Marina”.
“La designación del almirante viene muy bien para darle una estabilidad a todo lo que se ha construido en los últimos seis años”, como la profesionalización de las fuerzas armadas, señala el analista.
Operación “cicatriz”
En México, los jefes de las fuerzas armadas son militares y no civiles, por lo que constitucionalmente son los únicos secretarios del gabinete obligados a acatar las órdenes del presidente, su jefe supremo.
Sin embargo, los mandatarios idealmente deben tener una buena relación con sus jefes militares.
Eso puede ser un problema de entrada para López Obrador, ya que sus críticas del pasado a casos -presuntos o probados- de violaciones de derechos humanos por parte de militares le han generado respuestas igual de críticas de los secretarios del Ejército de la Marina.
Una situación de la que está consciente el nuevo gobierno: “ha generado cierta tensión señalar estos hechos. Pero más allá de eso, no creo que hay más elementos de tensión o de malos entendidos”, acota el portavoz Jesús Ramírez.
“Decir que es deseable que las fuerzas armadas no estén en la calle haciendo labor de seguridad pública no descalifica a las fuerzas armadas, sino a algunas conductas, hechos o políticas que sí afectan los derechos de la gente”, defiende el portavoz.
Sin embargo, la etapa de transición al gobierno de AMLO ha generado una operación “cicatriz” entre él y los mandos militares, según Ibarrola.
“Ya como presidente electo, se han acercado ambas partes, han logrado conocerse a fondo, han logrado desarrollar una gran cantidad de información valiosa para el presidente López Obrador”, considera .
Para el analista, finalmente la designación de ambos futuros secretarios “marca una nueva relación”.