Para hacerse efectivo, dicho acuerdo debe ser aprobado antes por el parlamento, pero May reconoció que el texto no cuenta con suficientes apoyos en la Cámara de los Comunes. Para evitar un fracaso, aplazó la votación.
BBC NEWS MUNDO
Brexit: el gobierno de Reino Unido suspende el decisivo voto sobre el acuerdo de salida de la Unión Europea
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, decidió posponer la votación del acuerdo de salida de la Unión Europea negociado por su gobierno, prevista originalmente para este martes 11 de diciembre.
“He escuchado con mucha atención lo que se ha dicho en esta cámara y fuera de ella (…). Como resultado, si procediéramos mañana, (la propuesta) sería rechazada por un margen significativo”, dijo May, quien identificó la propuesta de “salvaguardia” para evitar una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte como la principal fuente de división.
Dicha salvaguarda establece que mientras Londres y Bruselas no encuentren una forma de evitar el regreso de la frontera, Irlanda del Norte permanecería en la Unión Aduanera.
Y los principales partidarios del Brexit demandan garantías de que esa medida no será permanente.
Así las cosas, May prometió renegociar el tema con los otros líderes europeos para ofrecer mayores garantías de que ese no sería el caso.
También dijo que trabajaría para encontrar “nuevas maneras de empoderar a la Cámara de los Comunes para que cualquier salvaguarda tenga legitimidad democrática” y garantizar que “la salvaguarda no pueda ser permanente”.
“Estoy decidida a hacer todo lo posible para obtener las garantías que esta Cámara requiere, completar este acuerdo y cumplir con el pueblo británico”, prometió.
Más temprano, sin embargo, la portavoz de la Comisión Europea Mina Andreeva dijo que la UE no tiene previsto renegociar el acuerdo firmado hace dos semanas.
“Tenemos un acuerdo en la mesa que fue suscrito por el Consejo Europeo bajo el formato del Artículo 50 el 25 de noviembre”, dijo Andreeva en una conferencia de prensa celebrada antes de la intervención de May en el parlamento.
“Como dijo el presidente Juncker, este acuerdo es el mejor y único acuerdo posible. No vamos a renegociar. Nuestra posición, por lo tanto, no ha cambiado y en lo a que nosotros respecta, Reino Unido va a salir de la Unión Europea el 29 de marzo de 2019”.
Y lo mismo dijo el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien advirtió que “no es posible reabrir ningún aspecto del acuerdo sin reabrir todos los otros aspectos”.
Futuro incierto
Por lo pronto, la decisión de May fue duramente criticada por la oposición. El líder laborista Jeremy Corbyn afirmó que la primera ministra había “perdido el control de la situación” y que el gobierno estaba “en completo caos”.
Corbyn también le dijo a la líder conservadora que si no es capaz de lograr los cambios necesarios, entonces debería dejarle el lugar a quienes sí podían.
Y la posibilidad de convocar a un “voto de confianza” que pudiera forzar nuevas elecciones también fue abiertamente evocada por el líder de los Liberales Democráticos, Vince Cable.
Otros parlamentarios también le pidieron a May que reconociera que la única forma de romper el bloqueo era volver a realizar un segundo referendo sobre el Brexit, algo que la primera ministra rechaza.
Y el presidente del parlamento, John Bercow, llegó al punto de pedirle al gobierno que permitiera que fueran los mismos parlamentarios los que decidieran si el voto del martes debía ser suspendido o no.
La incertidumbre que desde hace dos años caracteriza la vida política británica no ha hecho sino aumentar. El futuro del Brexit e incluso la carrera política de Theresa May están actualmente en la balanza.
Y esa incertidumbre hizo que poco después del anuncio de la suspensión del voto la libra esterlina cayera a su punto más bajo en los últimos 20 meses.