Así lo determinó el nuevo Informe Mundial de la Felicidad 2017, que analizó la situación en 155 países. El reporte, fue recopilado por el Desarrollo de Soluciones de Redes Sostenible (SDSN, en inglés), fue lanzado este lunes por la ONU.
Noruega, con un índice de felicidad de 7.54 puntos, desplazó del primer lugar a Dinamarca, el otro de cuatro países nórdicos que ocupan los primeros cinco puestos.
Suiza ocupa el cuarto puesto. El ranking de las 10 naciones más felices lo completan Finlandia, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Suecia.
Estados Unidos, por su parte, bajó una posición y se situó en el 14º lugar.
Esto muestra que el ingreso per cápita no es el factor determinante a la hora de medir el bienestar emocional de la población, según los parámetros utilizados por el SDSN.
Según el informe, la calificación de felicidad de los estadounidenses cayó un 5%, a 6.99 puntos en la última década.
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Cuáles son los países más felices (y los más tristes) del mundo, según un nuevo informe de la ONU
Si no te importa el frío pero buscas sentido de comunidad, fe en la sociedad, confianza en tu gobierno, baja desigualdad y prosperidad económica -más no exagerada- vete a Noruega, el país mas feliz del mundo.
¿Y en América Latina?
Costa Rica, en el puesto 12, es el país latinoamericano mejor ubicado en el ranking. Lo siguen Chile (20), Brasil (22), Argentina (24) y México (25).
El país de la región que más incrementó su calificación de felicidad fue Nicaragua, con 6,07 puntos, que ocupó el puesto 47.
En contraste Venezuela, con una calificación de 5.25, fue el que más descendió y quedó en la posición 82.
Honduras (94) y Haití (145) son los países de América Latina y el Caribe con los peores registros.
Los últimos cinco lugares en la lista de la felicidad, o sea los más tristes, son en orden descendiente: Ruanda, Siria, Tanzania, Burundi y, cerrando la lista en el puesto 155, la República Centroafricana.
El dinero no lo es todo pero…
El informe del SDSN se basó en seis factores para elaborar el ranking: ingreso per cápita, salud y expectativa de vida, libertad, generosidad, y apoyo social en un entorno de mínima corrupción en las instituciones privadas y del gobierno.
La riqueza de un país, aunque importante, no es factor primordial en la medida de la felicidad, señala el informe.
Como prueba, se destaca que el ingreso en EE. UU. subió durante la última década pero los índices de felicidad bajaron.
“Los países felices son los que tienen un equilibrio saludable de prosperidad, medida convencionalmente, y capital social, que significa un alto grado de fe en la sociedad, baja desigualdad y confianza en el gobierno”, le dijo a la agencia Reuters Jeffery Sachs, director del SDSN y asesor especial del secretario general de la ONU.
No en vano tantos países nórdicos, que promueven una sólida seguridad social, ocupan los primeros diez puestos de la lista. En esos países se reconoce un sentido comunitario y un entendimiento de aspirar por el bien común.
Estados Unidos, por su parte, cayó en el ranking debido a la desigualdad, desconfianza y corrupción, señaló Sachs.
Añadió que las medidas económicas que busca introducir la nueva administración del presidente, Donald Trump, harán las cosas peor.
No obstante, aclaró, sí se necesita contar con algo de dinero para alcanzar un nivel de felicidad, lo que está demostrado por los países al final de la lista que se encuentran en una pobreza desesperante.
Los estudios sobre felicidad han avanzado mucho en las últimas décadas, explica el informe del SDSN, particularmente en los ámbitos de la psicología y del desarrollo y la validación de una variables de bienestar subjetivas.
Académicos destacados han exhortado a más mediciones del bienestar emocional de los pueblos.
Sachs quiere que otros países sigan el ejemplo de los Emiratos Árabes Unidos y otras naciones que han creado Ministerios de la Felicidad.