Ahora Bantú, el único gorila macho de tierras bajas occidentales que existía en el país, está muerto. La forma como perdió la vida –y la autopsia para saber las causas– es uno de los mayores escándalos de los últimos años.
BBC NEWS MUNDO
El triste destino de Bantú, el gorila más querido de México
Era una de las figuras más queridas para los mexicanos. Las filas para verlo en el Zoológico de Chapultepec, de Ciudad de México, siempre eran largas.
Oficialmente se informó que el gorila murió porque no soportó una dosis de anestesia, cuando iba a ser trasladado a otro zoológico para reproducirse.
Pero la polémica aumentó cuando el diario capitalino El Universal publicó imágenes de la necropsia.
Las fotos muestran el cuerpo desmembrado de Bantú sobre una plancha metálica. También fue decapitado.
Ambientalistas como María Elena Hoyos exdirectora del zoológico capitalino, dijeron que el proceso fue “una carnicería, no entiendo por qué fue necesario destazarlo”.
Por lo pronto el gobierno de la capital mexicana anunció una investigación “hasta donde tope”, dijo la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller.
Las causas de la muerte de Bantú aún se desconocen. El resultado de la necropsia se conocerá a mediados de agosto próximo.
Protocolos
Bantú nació en el zoológico de Chapultepec hace casi 25 años. Medía 1,80 metros y pesaba 244 kilos.
Es uno de los pocos ejemplares de su especie criados en cautiverio en América Latina.
También era el único macho, pues en México sólo existen dos hembras en el zoológico de Guadalajara, en el occidente del país.
A ese lugar iba a ser trasladado el gorila el pasado 6 de julio, con la esperanza de que se reprodujera.
Para el viaje los médicos del parque le aplicaron una dosis de anestesia pero después de un rato, cuando se quiso acomodar en la jaula del traslado sufrió un paro cardiorespiratorio.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) afirma que 20 médicos “y técnicos especializados” trataron de reanimarlo, sin éxito.
Cuando se difundió la noticia, algunos ambientalistas advirtieron una posible negligencia en el uso de los sedantes.
No fue así, dice la Sedema. “La preparación del traslado se hizo de acuerdo a los protocolos médicos-veterinarios internacionales establecidos por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos”, señaló en un comunicado.
Por lo pronto, el director de zoológicos de la capital mexicana, Juan Arturo Rivera, fue suspendido hasta que termine la investigación del caso.
Debate político
A la polémica se sumaron otros elementos. La organización Gran Proyecto Simio recordó que este año, además de Bantú, han muerto otros dos primates.
El grupo de ambientalistas planteó cerrar definitivamente no sólo el zoológico de Chapultepec, sino todos los que existen en el país.
También hubo debate político. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dijo que en la muerte del gorila hubo “serias irregularidades”.
La dependencia empezó una investigación adicional a la de Ciudad de México.
Incluso el subprocurador Ignacio Millán cuestionó el tratamiento al cuerpo de Bantú.
“Jamás en toda la historia de la institución hemos observado que a un ejemplar que fallece dentro de un zoológico se le haya dado este tratamiento”, aseguró.
Pero la secretaria Tanya Müller, dice que la necropsia se realizó de forma adecuada.
“Es la única forma de obtenerlos, todo el procedimiento que se expone es para las muestras que se tienen que tomar”, aseguró.
Mientras, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, ve en el debate una estrategia política para afectar a su administración.
“Si los señores de la Federación le quieren subir el volumen, también seguiremos subiéndole el volumen”, dijo a medios locales.
Hasta ahora lo único claro es el destino de Bantú: inicialmente sería incinerado, pero la Sedema anuncia que reconstruirá su cuerpo para exhibirlo en el zoológico donde nació.