El estudio pone de manifiesto el profundo y diverso efecto que la pandemia tuvo en la salud mental, declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS).
BBC NEWS MUNDO
“Me siento menos sola desde la pandemia”: el estudio que revela cómo la emergencia de covid mejoró la vida de algunas personas
La pandemia golpeó duramente a millones de personas en todo el mundo; sin embargo, lejos de lo que se pueda pensar, un número sorprendente de personas aseguran sentirse mejor ahora que antes de la covid, según refleja una encuesta mundial encargada por la BBC sobre sus efectos en la salud mental.
La mayoría de las personas consultadas en Colombia, Perú, México y Argentina aseguraron que, en términos generales, se sienten mejor emocionalmente ahora que antes de la pandemia de covid.
Asimismo, la encuesta –realizada en 30 países– sugiere también que el bienestar es más pronunciado en las mujeres y los jóvenes.
Uno de estos casos es el de Nguyen Thanh Giang, que comenzó a hablar más con su familia debido a la covid. Habla por teléfono con su padre mientras él recorre su jardín, deseoso de mostrarle sus árboles de mango en flor. Está encantado de tener noticias de su hija, que vive a 400 km de distancia en la ciudad de Ho Chi Minh.
Antes del confinamiento, Giang estaba ocupada dirigiendo su negocio de imprenta y criando a su hijo adolescente. Rara vez llamaba, y podía pasar dos o tres años sin ver a sus padres.
“En el pasado no teníamos una gran relación, pero después de la covid me di cuenta de que necesitaba estar más en contacto con ellos”, dice. “Realmente me hace sentir que no estoy sola”.
Un estudio global
En la encuesta encargada a GlobeScan por el Servicio Mundial de la BBC, el 36% de las personas de todo el mundo dijo que se siente mejor ahora que antes de la pandemia, mientras que el 27% aseguró que se siente peor.
Muchos declararon que pasar más tiempo con la familia y tener una mejor conexión con su comunidad y con la naturaleza tuvo un efecto positivo, y que tienen más claras sus prioridades generales en la vida.
Los vietnamitas, indios, egipcios y nigerianos fueron los más proclives a decir que se sienten mejor, mientras que en Japón, Corea del Sur y Hong Kong tendieron más a decir lo contrario.
La encuesta se realizó online en junio y julio de este año a más de 29.000 personas.
“Los resultados de GlobeScan muestran que la pandemia tuvo un profundo efecto en la salud mental de muchas personas”, dijo un portavoz de la OMS. “Este efecto no fue uniforme, sino diverso y difirió entre los grupos de población”.
La experiencia de las familias
Al igual que muchas madres jóvenes, Tran Nguyen Kim Ngan lidió con una serie de dificultades durante el cuarto y más duro confinamiento de la ciudad de Ho Chi Minh, que comenzó en junio del año pasado.
Tenía un nuevo trabajo y un hijo de 1 año que atender. “Estaba tan agotada que, para encontrar tiempo para mí misma, simplemente iba al baño y me quedaba allí unos minutos. Inspiraba y espiraba y luego continuaba con mi día”, recuerda.
En casi todos los países encuestados, las mujeres fueron más propensas que los hombres a declarar que la pandemia había tenido un impacto negativo en su salud mental. Pero los mismos factores que causaron estrés a Ngan en esa época, ahora la ayudan a sentirse mejor.
Los padres que viven con hijos menores de 18 años se mostraron más propensos que los demás a decir que su salud mental es mejor que antes de la pandemia.
“Creo que para mí fue fácil recuperarme porque estaba muy ocupada en mi vida diaria, con el trabajo y mi hijo”, dice Ngan.
En los dos últimos años también se produjeron algunos cambios importantes en su vida. Le ofrecieron un nuevo trabajo, se compró un apartamento con su marido y adoptó un gato. Incluso ha empezado a aprender japonés.
“Creo que soy más valiente después dela covid”, afirma. “Si quiero hacer algo, lo hago ahora. No lo retraso”.
Sin embargo, hay áreas en las que los hombres y las mujeres tienen mucho más en común, como su mayor sentido de comunidad y conexión después de la pandemia.
Sesgo de optimismo
Andrew Oswald, profesor de Economía y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, advierte que no hay que dar demasiada importancia a los relatos de las personas sobre cómo se sentían en el pasado.
“Lo que sabemos es que existe una especie de sesgo persistente de optimismo hacia el presente. La gente mira hacia atrás y tiende a pensar incorrectamente que las cosas eran peores entonces y que son más felices ahora”, explica.
“Esto se ha demostrado en investigaciones longitudinales de larga duración comparando los niveles de felicidad recordados con los niveles reales de felicidad medidos en su momento”.
Sin embargo, reconoce que los resultados en cuanto al género son coherentes con su propio trabajo.
El Informe sobre la Felicidad en el Mundo, que utiliza datos de encuestas de Gallup recopilados cada año durante los últimos 10 años en 150 países, sugiere una tendencia al alza a largo plazo del estrés, la preocupación y la tristeza en la mayoría de los países y un ligero descenso del disfrute de la vida.
Sin embargo, sugiere que la forma en que la gente califica su vida se mantuvo notablemente consistente durante la covid. También se produjo un aumento global en la proporción de personas que declaran dar dinero a causas humanitarias, ayudar a extraños y hacer trabajos de voluntariado.
La salud mental en Vietnam
Vietnam ha subido dos puestos en la clasificación mundial de la felicidad este año.
En la Universidad de Ciencias Sociales de la ciudad de Ho Chi Minh, la terapeuta Trinh Thanh Vi ha visto una gran mejora en la salud mental de sus pacientes en el último año. Ella forma parte de un programa llamado Vacuna para la Mente que comenzó durante la pandemia.
Empezó con una línea telefónica de salud mental que ofrecía apoyo a las personas durante el confinamiento del año pasado, cuando la ciudad vio un aumento de los informes de ansiedad y pensamientos suicidas. Muchos de ellos también sufrían de pena por la pérdida de seres queridos. Tres cuartas partes de las muertes registradas por covid en Vietnam ocurrieron allí.
En todo el mundo, un tercio de las personas encuestadas declaró haber perdido a un ser querido cercano durante la pandemia, y el 56% de ellas afirmó que en esa muerte tuvo “mucha influencia” la covid.
Pero Vi ve un lado positivo en todo esto: cree que el año pasado aumentó la concienciación sobre la salud mental en Vietnam. “Ahora la gente sabe dónde buscar ayuda cuando tiene problemas de salud mental. Cuando tienen ansiedad o un ataque de pánico saben a dónde acudir”, indica.
También descubrió que durante el duro confinamiento de la ciudad, la gente se unió para proporcionarse comida y apoyo mutuo.
“Esta creencia en la bondad ayudó a la gente a superar la pandemia”, afirma. “En el programa Vacuna para la Mente hubo muchas personas que decidieron venir y trabajar como voluntarios para nosotros. Después de la pandemia me di cuenta de que mi lista de contactos se había disparado”.
La encuesta de GlobeScan sugiere que el impacto de la pandemia varió entre las distintas generaciones.
Cuando Vietnam declaró el confinamiento de la población, Dang Quang Dung, autor del popular cómic Meo Moc, empezó a recibir inquietantes mensajes de sus lectores.
El cómic de Dang está escrito como un diario de su propia vida, de su experiencia de estudiar en el extranjero, de la pérdida personal, del confinamiento; en él aparece como un gato negro. Comparte estas cosas con sus lectores, y esto les anima a compartir sus experiencias con él.
“Había muchos mensajes con banderas rojas sobre traumas, TEPT (trastorno de estrés postraumático), cosas así”,explica su compañera Wendy Truong. “Y además se trataba de gente muy joven”.
Juntos decidieron poner en marcha un nuevo cómic, uno centrado en la salud mental y que ofrece consejos de los profesionales.
El impacto sobre los jóvenes
En su investigación en Reino Unido, el profesor Andrew Oswald descubrió que los jóvenes son los que ven más “golpeado” su bienestar, mientras que los mayores se ven mucho menos afectados psicológicamente.
En la encuesta de GlobeScan, los jóvenes de 18 a 24 años fueron mucho más propensos a decir que la pandemia había tenido un efecto importante en su salud mental, ya fuera positivo o negativo. Las personas de más edad eran más propensas a decir que no les había afectado en absoluto.
Esto puede sugerir que hay diferentes actitudes o conocimientos sobre la salud mental.
“Mi padre es médico, pero no reconoce la salud mental como un problema real”, dice Wendy. “En Vietnam, ahora mismo esto está muy dividido”.
Las personas más jóvenes que conoce se cuidan más que nunca, organizando llamadas en grupo, revisando cómo están los demás con más regularidad o participando en yoga o meditación.
Otros que parecen haberse beneficiado más son los que tienen mayores ingresos y los que viven en ciudades.
Esto tiene sentido para Wendy, en un país en el que los jóvenes tienen más probabilidades de trabajar en oficinas.
“No nos afectó, al menos económicamente”, dice. “Podíamos permitirnos quedarnos en casa y seguir trabajando y teniendo empleo. Pero no creo que ese sea el caso de todos. Piensa en los tíos y tías mayores que tuvieron que trabajar en las fábricas”.
“Creo que para los millennials es mucho más fácil”, agrega.
Un portavoz de la OMS afirmó por su parte que los resultados de la encuesta ponen de relieve la necesidad de seguir investigando el impacto de la pandemia en la salud mental de poblaciones específicas de riesgo.
El funcionario señaló que los servicios ambulatorios de salud mental se vieron especialmente interrumpidos durante la pandemia y que esto “amplió aún más la brecha en el tratamiento de la salud mental”.
“Por lo tanto, los estudios futuros deberían centrarse en la ampliación de los servicios de salud mental y el apoyo psicosocial como un componente fundamental en los planes de preparación y respuesta para futuras emergencias de salud pública”.
Los resultados completos de la encuesta pueden descargarse en el sitio web de GlobeScan