Johnson era un veterano de las fuerzas armadas que estuvo en servicio hasta abril del 2015, según confirmó el Departamento de Defensa estadounidense.
BBC NEWS MUNDO
“Quería matar blancos”: los primeros detalles de los autores de la balacera de Dallas que dejó 5 policías muertos en EE. UU.
Micah Xavier Johnson, de 25 años, fue identificado por medios de Estados Unidos como uno de los francotiradores que participó en la balacera de Dallas, Texas, en el que murieron cinco policías y otros siete oficiales y dos civiles resultaron heridos.
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Según el relato de la policía, luego de que fracasaran las negociaciones y de un intercambió disparos, el presunto atacante murió por la explosión de un dispositivo desplegado mediante un robot.
Johnson no tenía antecedentes criminales o vínculos con grupos extremistas.
Y según el jefe de la policía de Dallas, David Brown, durante el intercambio de disparos el sospechoso afirmó que su intención era “matar blancos, especialmente agentes blancos”.
Según el jefe policial, el hombre se declaró enojado por las muertes de dos ciudadanos afroestadounidenses a manos de la policía acaecidas esta semana.
Pero el individuo aseguró que no estaba afiliado a ninguna organización.
“Dijo que lo que hizo, lo hizo solo”, declaró Brown.
Tres detenidos
Todavía no quedó esclarecido si más personas dispararon contra los oficiales de policía el jueves.
El oficial Brown mencionó en una vigilia el viernes por la tarde que existen más “sospechosos”.
“Esta fue una tragedia bien pensada y planificada por estos sospechosos”, dijo.
Tres personas más se encuentran en custodia desde la noche del jueves.
Estos son una mujer que estaba cerca del garaje donde se produjo el enfrentamiento entre el atacante muerto y la policía, y dos hombres.
Estos últimos fueron detenidos tras ser vistos lanzando una bolsa camuflada a la cajuela de un automóvil para luego arrancar a alta velocidad.
El presidente Barack Obama dispuso que las banderas de ese país flameen a media asta en los edificios públicos estadounidenses en homenaje a los oficiales asesinados.
Describió la balacera como un ataque “calculado y despreciable”.
La Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, señaló que lo sucedido en Dallas es “una tragedia inconmensurable”.
Añadió que la respuesta a lo sucedido no debe ser la violencia.