La detención del periodista bielorruso Roman Protasevich el domingo cuando viajaba en avión desde Grecia a Lituania ha desatado una ola de condenas y temores sobre su seguridad.
BBC NEWS MUNDO
Quién es Roman Protasevich, el periodista disidente que Bielorrusia detuvo luego del “secuestro” de su vuelo
La detención del periodista bielorruso Roman Protasevich el domingo cuando viajaba en avión desde Grecia a Lituania ha desatado una ola de condenas y temores sobre su seguridad.
Roman Protasevich dirigiéndose a opositores bielorrusos en Gdansk, Polonia, el pasado mes de agosto.
Protasevich se encuentra arrestado en la capital bielorrusa, Minsk, tras el extraordinario desvío de su vuelo de Ryanair, que se dirigía de Atenas a Vilna, denunciado por algunos países occidentales como un “secuestro de Estado”.
Su novia, Sofia Sapega, de 23 años, también fue arrestada. Ella es ciudadana rusa y estudiante de derecho en la Universidad Europea de Humanidades en Lituania.
El periodista de 26 años enfrenta cargos graves.
Él y su colega Stepan Putilo, que se hace llamar Stepan Svetlov, cofundaron Nexta, un canal opositor en Telegram utilizado para movilizar protestas callejeras después de que Alexander Lukashenko se proclamara ganador de las elecciones presidenciales de agosto pasado, que fueron ampliamente calificadas de amañadas.
Ambos fueron incluidos en la lista bielorrusa de “personas involucradas en actividades terroristas” el año pasado. El cargo de causar disturbios masivos puede ser castigado con hasta 15 años de cárcel.
Según la líder opositora bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya, al ser considerado un “terrorista” Protasevich incluso puede enfrentar la pena de muerte en Bielorrusia.
Una pasajera del avión de Ryanair, Monika Simkiene, contó que cuando el vuelo se desvió a Minsk vio a Protasevich entrar en pánico.
“Simplemente se dirigió a la gente y dijo que enfrentaba la pena de muerte”, le dijo a la agencia de noticias AFP.
Disidencia
Protasevich dejó Bielorrusia en 2019. En enero de 2020 solicitó la ciudadanía polaca.
Ahora trabaja para un canal de Telegram diferente, Belamova. Empezó a escribir ahí después de que el bloguero Igor Losik fuera arrestado por las autoridades bielorrusas en junio de 2020.
Sus actividades anti-Lukashenko se remontan a 2011: cuando era adolescente fue expulsado de la escuela por participar en una protesta.
El líder autoritario lleva 27 años en el poder. Ha mantenido el control estatal sobre la mayor parte de la economía, con una censura al estilo soviético y una policía que ha reprimido las manifestaciones.
Más tarde fue admitido en el departamento de periodismo de la Universidad Estatal de Bielorrusia, pero también fue expulsado.
Protasevich dijo que se mudó a Polonia porque un amigo y colega disidente, Vladimir Chudentsov, había sido arrestado de camino hacia ese país.
“Fui la primera persona que se enteró de su detención. Fui la primera persona que avivó la ola de información… También hablé activamente en las redes sociales”, dijo.
Sus padres se mudaron para reunirse con él en Polonia en agosto pasado. Su padre Dimitri es un oficial de reserva del ejército que dio conferencias sobre ideología en una academia militar bielorrusa.
“Tememos que sea torturado”
Las autoridades bielorrusas publicaron a última hora del lunes un video de Protasevich que parece haber sido grabado bajo coacción desde su detención.
En el clip, el periodista dice que se encuentra en buen estado de salud y aparentemente confiesa los delitos de los que había sido acusado por el gobierno bielorruso.
Pero activistas criticaron el video y sugirieron que Protasevich estaba bajo presión para admitir irregularidades.
Su padre le dijo a la BBC que teme que su hijo sea torturado.
Dmitri Protasevich dijo el lunes que le “asustaba realmente” pensar cómo las autoridades de su país de origen tratarían a su hijo.
“Esperamos que se las arregle. Nos da miedo incluso de pensar en ello, pero es posible que lo golpeen y lo torturen. Tenemos mucho miedo de eso”, dijo en una videollamada.
“Estamos realmente conmocionados y realmente molestos”, dijo. “Este tipo de cosas no deberían estar sucediendo en el siglo XXI en el corazón de Europa”.
“Esperamos que toda la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, ejerza una presión sin precedentes sobre las autoridades (bielorrusas). Esperamos que la presión funcione y las autoridades se den cuenta de que han cometido un gran error”.
Qué es Nexta
Nexta, que se pronuncia “nekhta” y significa “alguien” en bielorruso, es un medio online con un canal de Telegram y con presencia en Twitter y YouTube. Nexta y Nexta Live tienen casi dos millones de suscriptores.
Telegram es una aplicación de mensajería segura para smartphones: es una de las pocas formas en que los disidentes bielorrusos han podido organizarse, ya que las autoridades han tomado medidas enérgicas contra los medios independientes, bloqueando los sitios web de la oposición durante las gigantescas protestas del año pasado.
Las publicaciones de Nexta Live incluyeron fotos y videos de brutalidad policial e informaron a la gente sobre manifestaciones y protestas de la oposición.
El pequeño equipo de Nexta tiene su sede en Polonia, pero también trabaja en estrecha colaboración con los disidentes bielorrusos en la vecina Lituania, donde reside la principal líder de la oposición. Ambos países, a diferencia de Bielorrusia, son miembros de la OTAN y la UE.
Protasevich dijo que el proyecto Nexta no recibe financiación del exterior y depende de los ingresos publicitarios. Fue lanzado por Putilo en 2015 como un canal de música de YouTube, pero pronto cambió para centrarse en contenido político.
Algunos críticos cuestionan el uso que hace Nexta de información que no puede ser verificada. En un caso, por ejemplo, una afirmación sobre la llegada de las fuerzas especiales rusas fue posteriormente eliminada y descrita como un “error”, informó BBC Monitoring.
En el punto álgido de las protestas en agosto pasado, Nexta recibió cientos de mensajes por hora de periodistas ciudadanos, dijo Protasevich a la BBC.
Cuando BBC Rusia le preguntó si Nexta era un centro de protestas o un medio de comunicación, Protasevich dijo: “Es difícil decir quiénes somos. Supongo que somos principalmente bielorrusos a quienes les gustaría volver a casa y vivir en un país libre sin dictadura”.