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“Cierro los ojos y veo a esos hombres abusando de mi hijo de 7 años”: el escándalo de presuntos abusos sexuales a niños que sacude Ecuador

"Los niños relatan historias desgarradoras. Un grupo de docentes les hacían cosas terribles", explica a BBC Mundo Hernán Ulloa, el abogado de cuatro de las 10 familias de niños de 7 y 8 años que han denunciado abusos sexuales en el colegio Réplica Aguirre Abad de Guayaquil, en Ecuador.

“Los metían al baño y los amarraban. Les hacían beber orines. Les tomaban fotos de sus partes íntimas o les metían el 'pipi' en la boca”, explica.

Este caso se ha convertido en un escándalo, en el tema que horroriza a la sociedad ecuatoriana.

Revivió la obscura historia de abusos que había cimbrado al país, de 41 niños abusados entre 2010 y 2011 en la Academia Aeronáutica Mayor Pedro Traversari (AAMPETRA), en Quito.

También, tras este caso, salió a luz otro investigado por la fiscalía en Quito hacía ya tres meses.

El pasado miércoles se informó de la detención de un profesor que presuntamente había abusado de 84 niños de entre 12 y 14 años. 


Más de 800 denuncias por abusos sexuales en las escuelas

Según datos del Ministerio de Educación, entre 2014 y 2017 hubo 882 denuncias de abusos sexuales en escuelas, de las que en 561 (63%) se acusó a personas vinculadas al sistema educativo.

El caso de Guayaquil ha causado “alarma social”, explica a BBC Mundo el fiscal que lleva la causa, César Peña.

Además de la brutalidad de los abusos, indignó que la escuela no informara de las denuncias a las autoridades correspondientes, como es su obligación según la ley ecuatoriana, para no ser culpables por omisión.

Fueron los padres de familia quienes tuvieron que denunciar. La fiscalía se vio obligada a allanar la escuela con una orden judicial.

Entraron a la fuerza y apresaron a dos de los tres profesores que ahora están bajo custodia. Uno más está prófugo. El Ministerio de Interior ha ofrecido una recompensa para quien dé información sobre su paradero.

El celular de uno de ellos contiene pornografía infantil y se está analizando, explica el fiscal Peña.

La fiscalía investigará hasta 90 días antes de presentar su dictamen y llevar a los acusados al juicio.

Si se comprobara el delito de violación repetido a menores de edad, la pena podría ser hasta de 40 años de cárcel, asegura Peña.

Todo comenzó cuando en septiembre una de las madres se dio cuenta de que su hijo cambió de actitud.

“Lo amenazaban con matarlo a él y a mí”

“No hacía tareas, se tornó muy agresivo”, cuenta a BBC Mundo la mujer que no quiso ser identificada. En internet se enteró de que estas podrían ser las actitudes de una víctima de abuso sexual.

“Me costó mucho trabajo que me contara su martirio. Lo amenazaban con un cuchillo de matarlo a él y luego matarme a mí”, dice llorando por teléfono desde Guayaquil.

Dice que los presuntos abusos fueron repetidos. “Mi hijo tiene 7 años y no sabe decir cuánto tiempo fue, pero dice desde el año lectivo pasado”.

Los padres de las víctimas no saben cómo las autoridades no se enteraron de los abusos, pues presuntamente se llevaron a cabo durante las horas de clase. Las víctimas cursaban tercero de primaria y los implicados eran docentes de bachillerato.

“Le hicieron cosas que no se pueden ni nombrar. Le han destrozado la vida. También a mí. Cierro los ojos y veo a esos desadaptados abusando de mi hijo, que es un niño inocente”, explica.

Cuando se enteró fue a hablar con la entonces rectora de la escuela, Patricia Cuenca, ahora separada de su cargo. “Pero ella me amedrentó. Me dijo que no tenía pruebas y que si acusaba al profesor yo terminaría en la cárcel”.

“Ella escondió todos estos crímenes, cuando ella era la responsable de cuidar a nuestros hijos”, asegura.

Esta semana la rectora rindió declaración ante la fiscalía, pero no habló ante los periodistas que la esperaban a la salida del recinto.

Allí se oyeron gritos de “¡Cómplice! ¡Corrupta!”. Su abogado aseguró que demostrará que Cuenca es inocente.

“Ella no cometió ningún error”, dijo Diego Vejar. Sin embargo no respondió la pregunta de varios reporteros: “¿Por qué no denunció?”.

El fiscal aseguró que en su declaración hay contradicciones. Cuenca entregó de manera voluntaria su teléfono celular para que sea revisado.

“Los relatos de los cuatro niños coinciden. Son desgarradores y contundentes”, explica el abogado de las víctimas.

BBC Mundo contactó con el abogado del docente que está prófugo, pero dijo que por el momento no quería dar entrevistas.

Hasta ahora, de las 10 denuncias se han hecho estudios psicológicos a cuatro de los niños, pero nadie descarta que pudiera haber más casos de abusos, porque las investigaciones siguen en curso.

Aunque han cambiado a las autoridades del colegio, los padres de familia todavía temen que sus hijos corran peligro en la escuela.

Han montado guardias a la entrada de los baños de la escuela, para asegurarse que no entra ningún adulto.

“Después de lo que pasó en este lugar, no podemos dejar a nuestros hijos indefensos”, explica a BBC Mundo el padre de uno de los alumnos que no quiso ser identificado.

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