E ilustra la inquietud de los lituanos ante la simpatía manifestada por el candidato republicano a la Casa Blanca hacia el presidente ruso.
“Tenemos la sensación de tener una nueva Guerra Fría y Estados Unidos podría tener un presidente que busca hacerse amigo de Rusia”, dijo a AFP el propietario del restaurante de comida rápida cuyo muro acoge el grafiti, Dominykas Ceckauskas.
“Vemos parecidos entre los dos protagonistas. Ambos tienen un ego desmesurado y es gracioso ver lo bien que se entienden”, añadió.
Las relaciones entre Washington y Moscú hace años que son tensas, pero Trump ha defendido a Putin, a quien considera un “líder poderoso”, y éste le ha descrito como “talentoso sin ninguna duda”.
Los lituanos, como sus vecinos del Báltico letones y estonios, están preocupados por los comentarios críticos de Trump hacia la OTAN, que ellos consideran como un muro de protección crucial para su seguridad.
“Trump ha dicho que la Otán está obsoleta y es costosa”, reveló Kestutis Girnius, profesor en el Instituto de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en Vilna.
“El grafiti refleja el miedo que tienen ciertos lituanos de que Trump le haga reverencias a Putin y desatienda sus problemas de seguridad” explicó.