Álvarez sostuvo que la decisión se asumió tras considerar de que “existirían los suficientes indicios” de que el acusado es autor de los abusos además de que la Fiscalía demostró que existe peligro de fuga y obstaculización.
La mujer afectada tiene dos hijos con su agresor de 10 y 2 años, según la Fiscalía. La víctima, de 25 años, contó que sufrió las agresiones de su progenitor desde que tenía trece y los abusos consistían primero en golpearla para luego cometer reiterados actos de violación.
El agresor intentó ahorcar a la víctima hace poco cuando ella decidió enfrentarlo y decirle que ya no quería “volver a verlo”. La mujer de 25 años rompió el silencio ante una tía suya que le ayudó a sentar la denuncia contra el agresor con lo que se abrió un proceso judicial.
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