La región se encuentra desde 2015 fuera del control de Damasco y a diario es el objetivo de ataques del régimen o de su aliado ruso.
Un video publicado por el OSDH muestra estructuras de vehículos carbonizadas, cajas de frutas y verduras entre un montón de escombros y a los bomberos que se apresuran a apagar el fuego.
El 31 de mayo, violentos ataques sobre esta misma ciudad dejaron al menos 23 civiles muertos y decenas de heridos. El OSDH responsabilizó de estos ataques a Rusia, pero Moscú lo desmintió.
El OSDH, cuenta con una gran red de fuentes de información – militantes antirrégimen, rebeldes, médicos- en toda Siria. Pero no siempre es posible verificar sus informaciones.
La provincia de Idleb está controlada por el “Ejército de la Conquista” , una coalición compuesta principalmente por el Frente al Nosra, rama siria de Al Qaida, y por otros grupos yihadistas y rebeldes islamistas.
Gracias a la campaña aérea lanzada por Rusia en apoyo del régimen, Damasco pudo recuperar la ventaja en su guerra contra los rebeldes, que quieren derrocar al gobierno, y contra los yihadistas, que ganaron cada vez más poder en este conflicto que en cinco años ha dejado ya más de 280.000 muertos.