Asimismo, el atacante mató a dos maestros del establecimiento educativo durante su macabro ataque antes de ser abatido por elementos de la policía local.
Luego de esta masacre, salió a la luz información sobre la vida de Salvador Ramos, quien era un joven solitario que sufría bullying desde su infancia por un impedimento del habla, mostraba actitudes violentas con sus compañeros de clase y tenía una problemática relación con su madre.
Ramos fue víctima de bullying en la escuela intermedia y secundaria por tener un problema del habla y tartamudear. De acuerdo con Stephen García, su mejor amigo durante esos años, el joven pasó momentos sumamente complicados por este impedimento.
“Le acosaban mucho, como acosado por mucha gente. Por las redes sociales, por los juegos, por todo. Era el chico más simpático, el más tímido. Sólo necesitaba salir de su caparazón”, reveló.
Asimismo, una fuente cercana al asesino indicó que Salvador Ramos era objeto de burla en la escuela y que, al llegar a su casa, se quejaba con su abuela sobre no querer volver a estudiar debido a los ataques en su contra.
“No era una persona muy social después de haber sido intimidado por la tartamudez. Creo que simplemente ya no se sentía cómodo en la escuela”, comentó.
Los años pasaron y Ramos continuaba sintiéndose como un extraño en su escuela, situación que lo hizo abandonar los estudios, dejarse crecer el pelo y comenzar a vestir todo de negro.
La violencia como parte fundamental de su vida
A raíz de las burlas en su contra, Salvador Ramos creció siendo una persona violenta y a menudo tenía actitudes que a su círculo íntimo le parecían extrañas.
Según Santos Valdez, amigo del joven de 18 años, en una ocasión ambos iban caminando por la calle cuando de repente vio que la cara de Salvador tenía múltiples cortadas.
El adolescente le indicó que había sido arañado por un gato; sin embargo, momentos después le confesó la verdad al mencionar que se había cortado la cara con cuchillos ya que le producía placer y diversión.
Añadido a esto, Valdez también reveló otro episodio violento en la vida del autor de la masacre en Texas, cuando el joven iba en un vehículo con otros amigos y comenzó a disparar a personas al azar con una pistola de balines.
Una relación problemática con su madre
La relación entre Salvador Ramos y su madre siempre fue problemática, ya que, según algunos compañeros de la escuela, al joven lo intentaron sacar de su casa en reiteradas ocasiones.
“Publicó vídeos en su Instagram en los que la policía estaba allí y él llamaba a su madre p**a y decía que quería echarlo. Gritaba y le hablaba a su madre de forma muy agresiva”, confesó Nadia Reyes.
Por otra parte, uno de los vecinos de la familia Ramos reveló que el joven “tenía una vida bastante dura con su mamá” e indicó que la madre de Salvador consumía frecuentemente drogas, situación que contribuía a las constantes disputas entre ambos.
Según Rubén Flores, quien vivía al lado de la familia, Salvador Ramos se mudó a la casa de su abuela hace algunos meses atrás por la mala relación que tenía con su mamá.
No obstante, la abuela del joven fue la primera en ser atacada este martes cuando Salvador llevó a cabo su macabro plan y asesinó a decenas de personas en Texas.