Palma, a quien, en medio de una guerra feroz, sus enemigos le enviaron la cabeza de su mujer en una caja y lanzaron a un barranco a sus hijos de cuatro y cinco años, quedará libre el sábado y será deportado a México enseguida, aunque no se sabe bien el día.
Según el diario “Milenio”, podría volver a México el miércoles cuando la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos lo deportaría por el cruce fronterizo de Tijuana-San Ysidro.
Mientras, Guzmán, dos veces fugado y recapturado en enero, está tratando de evitar su extradición, como hizo en su día también Palma. Este último consiguió estirar cinco años el proceso, entre el 2002 y el 2007, hasta que fue enviado a Estados Unidos.
Buen comportamiento
Ahora, Palma quedará libre porque ya cumplió el 85 por ciento de una pena a 16 años de cárcel a Estados Unidos con buen comportamiento.
El conteo empieza en el 2002 porque ese año, días antes cumplir su sentencia en México, fue arrestado nuevamente -estando en prisión-, con fines de extradición.
La defensa de el “Chapo” pone a Palma Salazar como modelo de que se puede conseguir condiciones menos severas en Estados Unidos. Por eso dice que quiere negociar a cambio de aceptar una entrega rápida, en lugar de seguir bloqueándola con recursos de amparo.
Guzmán “hace la comparativa con otros personajes que se han ido para Estados Unidos y que han logrado convenios satisfactorios”, dijo el abogado de el “Chapo” José Refugio Rodríguez hace unos días. “Está anunciado que el “Guero” Palma no tarda mucho en salir”, señaló.
“El Güero” (que significa rubio en México) se asoció con el “Chapo” en 1989 para formar el cartel de Sinaloa después de romper con Miguel Ángel Félix Gallardo, el “Padrino”.
Félix Gallardo, arrestado ese año, es considerado el autor intelectual del asesinato de la familia de Palma.
Caído el “Padrino”, Palma emprendió una cruzada personal de venganza y una guerra junto a el “Chapo” por el control del tráfico de drogas contra los herederos de Félix Gallardo, los hermanos Arellano Félix, fundadores del cártel de Tijuana.
El Chapo detenido en Guatemala
En 1993, cayó Guzmán. Fue detenido en Guatemala, donde se refugió después del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en un tiroteo en el aeropuerto de Guadalajara en el que pistoleros de los Arellano iban por él.
Dos años después también Palma Salazar. La avioneta privada en la que viajaba se accidentó en el estado de Nayarit. el “Güero” sufrió heridas y fue llevado supuestamente por policías a la vecina ciudad de Guadalajara, 550 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, para ser tratado.
Ahí lo capturaron las autoridades en un operativo que, de manera paralela, permitió detener también a más de 30 policías acusados de brindarle protección.
Al ser capturado, Palma Salazar fue llevado a la cárcel de Almoloya de Juárez -hoy llamada El Altiplano- donde estaba ya su amigo Guzmán.
Ambos serían trasladados después a la cárcel de Puente Grande, en Jalisco, de la que Guzmán consiguió escaparse en el 2001 supuestamente en un carrito de lavandería, en la primera de sus dos fugas.
Ahora que Palma está por ser deportado, la Procuraduría General revisa todos los expedientes para ver si le quedan cuentas pendientes en México para volver a apresarlo. Sin embargo, antes de su extradición ya había cumplido su condena.
“Estamos revisando todo lo que se tiene”, dijo la fiscal general de México, Arely Gómez. “Ya llevamos -desde que tuvimos conocimiento de esto- revisando, porque había algunos temas. Algunos ya están prescritos”, señaló.
Palma fue señalado en un expediente como presunto cómplice en la fuga del 2001 de el “Chapo” de la cárcel de Puente Grande, según medios mexicanos. Si su papel en esa fuga fuera motivo para una nueva detención, los destinos de los dos capos otra vez se estarían cruzando.