“Nosotros tenemos como misión recuperar todos aquellos espacios que están siendo asediados por la criminalidad de las pandillas”, explicó a la AFP uno de los oficiales al mando de los reservistas, quien pidió el anonimato.
“Es una misión de mucho riesgo, con peligros, pero la vamos a cumplir con honor”, agregó el oficial, mientras se ponía una boina verde y daba indicaciones a sus subalternos para que se formen en la plaza, ante la mirada de observadores curiosos.
Los 400 militares son parte de un grupo de mil reservistas del Ejército que serán puestos en las calles entre junio y julio para apoyar en labores de seguridad pública a la Policía.
“Me siento orgulloso de servir a mi país y mi gente”, dijo a la AFP uno de los soldados, quien se identificó por su apellido Santos.
Los militares estarán desplegados en 29 sectores de la capital que han sido identificados como de alta peligrosidad por la constante incidencia de pandillas que extorsionan a pequeños comercios y llegan a asesinar a quienes no les pagan.
“Queremos que esta situación se componga, no se camina tranquilo, pero con estos muchachos (los soldados) no se juega, estos sí le van a entrar con ganas a esos mareros (pandilleros), ya mucho joden, hay que pararlos como sea” , dijo a la AFP Javier Ramos, un albañil de 57 años que se detuvo en la plaza para observar un vehículo militar con una ametralladora.
Según la Policía, San Salvador tiene una fuerte presencia de pandillas, que marcan sus territorios con grafitis en paredes de edificios. Las autoridades las responsabilizan de la mayoría de los crímenes violentos en ese país.
Según cifras de la Policía, durante los primeros cinco meses del año se han registrado dos mil 721 muertes violentas, superior a los dos mil188 asesinatos de igual período del 2015.
Las pandillas tienen en El Salvador unos 70 mil miembros, de los cuales unos 13 mil están encarcelados.