Detalló que el sujeto, del que no reveló su identidad ni la fecha en que llegó a ese país, se contactó en la playa de San Diego del central departamento de La Libertad con José Leonidas Gómez, supuesto cabecilla de la estructura en El Salvador.
Gómez es una de las 27 personas detenidas el martes recién pasado, principalmente pescadores artesanales, por realizar “labores de logística para el trasiego de droga” hacia Estados Unidos desde Ecuador, para “El Fantasma” .
Según las autoridades de Seguridad salvadoreñas, esta estructura movía unos 500 kilogramos de drogas semanalmente en el Pacífico del país centroamericano.
Monroy Meoño fue arrestado por las autoridades guatemaltecas en en mayo del 2016 y su extradición se concretó el 2 de noviembre pasado.
Pese a que, según la Policía y Fiscalía, el Fantasma encabezaba esta red de narcotráfico, Cotto detalló que solo era un “colector” de droga de diferentes fuentes y que éste era subalterno de dos guatemaltecos identificados únicamente como “Vaquero” y “Elmer” .
El jefe policial dejó entrever que estos, que están prófugos de la Justicia, eran los que realizaban el contacto “directo” con los cárteles en México.
El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, anunció el miércoles mismo que buscará que “algunos” capos guatemaltecos relacionados a la estructura desarticulada enfrenten a la justicia salvadoreña.
“Nosotros estamos investigando a unos guatemaltecos” y “vamos a requerir” contra ellos en la acusación que “presentaremos en las próximas horas” en los tribunales para procesar a los detenidos, dijo Meléndez en conferencia de prensa, sin detallar si estos son “Vaquero” y “Elmer” .
Según un informe del Departamento de Estado estadounidense presentado en marzo del 2016, el 90 % de la cocaína que llegó a ese país norteamericano en el primer semestre del 2015 pasó por Centroamérica.
El documento señala que en El Salvador las bandas utilizan lanchas motoras y barcos comerciales para introducir drogas ilegales a lo largo de la costa de ese país y para proveer gasolina a los barcos que se dirigen al norte.
A mediados de enero del 2017, las autoridades salvadoreñas desbarataron una red centroamericana de narcotráfico con la detención de 4 personas y que era dirigida por el expolicía José de la Cruz Claros Amaya, detenido el 10 de enero en Guatemala y que es requerido por la Justicia de Estados Unidos.
Detiene a supuesta banda dedicada a tráfico de drogas
Ochos miembros de una supuesta banda dedicada al tráfico de droga y otros delitos fueron capturados el miércoles por la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador en la zona costera de Bahía de Jiquilisco.
La PNC detalló que las víctimas de los salvadoreños, detenidos en el área costera en el departamento de Usulután (oeste) , eran turistas, pobladores y pescadores artesanales.
Los detenidos fueron identificados como Carlos Adrián Navarrete; Reynaldo Torres Zelanda, Juan Bautista Castro, Walter Geovany Machado, Gilma Beatriz Hernández, Yesica Carolina Hernández, Kevin Alexander Beltrán y Gerson Vladimir Membreño.
A los arrestados les decomisaron dos lanchas, dos fusiles AR-15, una escopeta, seis pistolas de diversos calibres, un revólver, 16 móviles, cinco paquetes “grandes” de marihuana y “polvo blanco al parecer cocaína en porciones” .
La PNC agregó que durante el operativo de detención fueron destruidos 19 “refugios” que eran utilizados por los detenidos como centros de operación y planificación de hechos delictivos.
Estas detenciones se dan luego que las autoridades salvadoreñas desarticularan, el pasado lunes, a una red de 28 personas, la mayoría pescadores artesanales, ligados a los cárteles mexicanos de Sinaloa y del Golfo, y quienes supuestamente recibían ordenes de Marlon Francesco Monroy Meoño el Fantasma, un capo guatemalteco extraditado en noviembre pasado a Estados Unidos.
De acuerdo con la Policía salvadoreña, los detenidos “realizaban labores de logística para el trasiego” de unos 500 kilogramos de drogas semanalmente en su camino hacia Estados Unidos y procedentes de Ecuador.
Entre el 1 de enero y el 6 de febrero del año en curso, la Policía incautó un total de 465 armas de fuego de las cuales 94 son fusiles.
En el 2016, las fuerzas de seguridad salvadoreñas se incautaron de más de 10 toneladas de narcóticos prohibidos, una cifra récord para su país. Del total, 9.988,71 kilogramos eran cocaína y 635,54 kilogramos marihuana.
