En estos dos últimos días de detención que siguieron a su arresto el viernes, esta mujer de 33 años “no explicó los hechos, los eludió” y se mostró “evasiva” sobre sus actos después de la muerte de su hijo, declaró en un comunicado Laureline Peyrefitte, fiscal de Meaux, en el este de París.
Los investigadores han encontrado sin embargo “indicios graves y concordantes sobre la comisión de la muerte de su hijo”, que se habría producido el miércoles por la mañana, según la fiscalía.
La madre “habría luego transportado al niño en una maleta perteneciente a los padres, para depositarlo en un contenedor de escombros, antes de volver y limpiar su casa y tirar varios objetos que habrían servido para limpiar en una papelera del vecindario”, agregó la fiscal.
El miércoles por la noche, el padre de la familia, al no encontrar a nadie en casa a su regreso por la noche, alertó a la policía de la desaparición de su mujer y su hijo.
Tras descubrir manchas de sangre, los investigadores activaron una importante operación de búsqueda.
Al día siguiente, fue hallado el cuerpo del pequeño escondido en una maleta con ruedas, a un centenar de metros de la casa familiar.
La autopsia muestra que fue “asesinado con un arma blanca, tipo cuchillo”, según la fiscalía. El niño recibió varias cuchilladas en el cuello y el tórax.
La mujer fue detenida el viernes en casa de su hermana a unos 30 km del lugar de los hechos. Tenía un cuchillo ensangrentado, que todavía tiene que ser analizado.
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