La decisión se tomó en la madrugada del jueves reciente tras más de 13 horas de apasionado y polémico debate, y solo semanas después de una masacre en la que fallecieron nueve personas negras, incluyendo un senador estatal, que participaban en un grupo de estudio de la Biblia en una iglesia.
“Carolina del Sur puede eliminar la mancha de nuestras vidas”, dijo el representante Joe Neal, un demócrata negro de 64 años elegido por primera vez en 1992. “Nunca en mi vida pensé que vería esto”.
La cámara aprobó el proyecto de ley del Senado con un margen de dos tercios (94 votos a favor frente a 20 en contra), y la ley pasa ahora a la mesa de la gobernadora Nikki Haley.
La republicana respalda esta medida, que requiere la retirada de la enseña en un plazo de 24 horas tras su firma. “Es un día nuevo en Carolina del Sur, un día del que todos podemos estar orgullosos, un día que verdaderamente nos une a todos mientras seguimos juntos sanándonos, como un solo pueblo y un estado”, dijo Haley en un comunicado.
Su oficina dijo que firmaría el decreto pronto, aunque sin ofrecer un calendario concreto.
La propia Haley cambió su posición sobre el asunto de la bandera, diciendo que el dolor, la pena y la dignidad de las familias de las víctimas del tiroteo en la iglesia metodista episcopal africana Emanuel le hicieron darse cuenta de que mientras muchos conservadores blancos ven la enseña como un símbolo de orgullo de sus ancestros sureños, para la mayoría de los negros, que suponen más de un tercio de la población del estado, es un oscuro recordatorio de un pasado racista.
El acusado de la masacre, el joven blanco Dylann Roof, dijo a sobrevivientes del ataque que mató a negros porque estaban en violando a mujeres blancas y apoderándose del control del país, según testigos.
Roof tomó supuestamente fotografías de sí mismo sosteniendo la bandera confederada.
Un grupo de republicanos mostró su oposición el miércoles a la retirada inmediata de la bandera confederada de los terrenos del Capitolio, pero en cada turno, sus argumentos fueron rechazados por un grupo bipartisano un poco más grande que cree que no debería haber retrasos.
Prohibida en cementerios
La Cámara de Representantes aprobó prohibir la colocación de la bandera confederada en cementerios federales históricos en los estados del sur del país, una acción que ocasionó el enojo de los partidarios del emblema.
Esos partidarios, incluidos algunos conservadores del sur, fueron tomados por sorpresa por la votación, y el principal patrocinador de la iniciativa pidió la noche del miércoles reciente una nueva votación para este jueves en la cual podrán manifestar su posición.
La prohibición a la bandera se tomó el martes después de un breve debate sobre una medida integrada a la iniciativa de ley de financiamiento para el Servicio de Parques Nacionales, el cual administra 14 cementerios nacionales, la mayoría de los cuales contienen tumbas de soldados de la Guerra Civil.