“Puedo confirmar que ambos líderes probablemente hablarán esta semana”, afirmó la portavoz.

Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, al ser consultado sobre esta posibilidad, dijo que Pekín no tenía “ninguna información para dar” sobre el tema.

Trump aumentó la crispación con China el 30 de mayo, al acusar a Pekín de no respetar los términos de un acuerdo negociado en Ginebra.

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En esa ciudad suiza, Estados Unidos y China acordaron suspender temporalmente la escalada comercial que había elevado las tarifas aduaneras sobre los productos estadounidenses al 125% y las de los bienes chinos al 145%.

Tras dos días de reuniones, Washington y Pekín decidieron reducir temporalmente sus aranceles al 30% y al 10%, respectivamente, y se comprometieron a proseguir las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial.

Para rebajar la tensión, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, declaró el 1 de junio a la cadena CBS que confiaba en que Trump y Xi hablaran por teléfono.

Trump y Xi aún no han tenido ningún contacto confirmado, tras más de cinco meses desde que el republicano volvió al poder, a pesar de las frecuentes afirmaciones del mandatario de que van a hablar de forma inminente.

El presidente estadounidense llegó a decir, en una entrevista con la revista Time en abril, que Xi le había llamado, pero Pekín insistió en que no se había producido tal comunicación.