De acuerdo con la cadena CNN, que cita una fuente judicial y otra de la Casa Blanca, Priebus habló sobre ese artículo del Times al día siguiente de su publicación con el subdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) , Andrew McCabe, aprovechando una reunión sobre otro tema en la residencia presidencial.
Priebus volvió a contactar después a McCabe y al director del FBI, James Comey, para pedirles que la agencia hablara con periodistas bajo condición de anonimato con el fin de disputar las informaciones de prensa sobre Rusia, según CNN.
Una fuente de la Casa Blanca subrayó a la cadena, sin embargo, que la solicitud de Priebus se produjo después de que el FBI comunicara a la residencia presidencial que creía que esas informaciones de prensa eran incorrectas.
La solicitud de la Casa Blanca al FBI viola normas gubernamentales emitidas en el 2007 y el 2009 que prohíben ese tipo de contactos en relación con investigaciones pendientes, según denunció hoy el congresista demócrata John Conyers.
“A la Casa Blanca simplemente no se le permite presionar al FBI para que haga declaraciones públicas sobre una investigación pendiente sobre el presidente y sus asesores” , dijo Conyers, que pertenece al Comité Judicial de la Cámara Baja, en un comunicado.
“Esto es profundamente preocupante por el intento inapropiado de influir al FBI, y porque podría revelar una trama más amplia dentro de la Casa Blanca de Trump para encubrir alguna negligencia durante la campaña” , aventuró el congresista.
Hasta ahora, el FBI no ha hecho comentarios públicos sobre las informaciones respecto a los supuestos contactos de la campaña de Trump con Rusia, que han ido sucediéndose desde la llegada al poder del nuevo presidente.
La semana pasada, Trump respondió con un “no que yo sepa” a la pregunta de si alguien en su campaña electoral estuvo en contacto telefónico con funcionarios del Gobierno ruso antes de los comicios celebrados el pasado noviembre.
Las dudas sobre la relación de esa campaña con Rusia aumentaron a raíz de la renuncia de Michael Flynn como principal asesor de seguridad de Trump, tras conocerse que mintió al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y a otros altos cargos del Gobierno sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak.
FBI es incapaz de detener filtraciones de información
Trump, acusó este viernes al Buró Federal de Investigaciones (FBI) de ser incapaz de detener las filtraciones de información clasificada a la prensa, algo que, a su juicio, puede tener “un efecto devastador” para el país.
“El FBI es totalmente incapaz de detener a los filtradores de seguridad nacional que se han infiltrado en nuestro gobierno desde hace mucho tiempo”, denunció Trump en su cuenta personal de Twitter.
Según el presidente, el FBI ni siquiera puede encontrar a los que filtran información desde dentro de la propia agencia.
“La información clasificada que se está dando a los medios puede tener un efecto devastador en Estados Unidos” , sostuvo Trump en otro tuit al urgir a localizar de inmediato a los responsables de la divulgación de ese tipo de material.
Las críticas de Trump al FBI se producen a raíz de que se conociera que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, intentó este mes sin éxito que esa agencia desacreditara públicamente informaciones de prensa sobre supuestos contactos con Rusia de la campaña electoral de Trump, según informaron este jueves la cadena CNN y otros medios estadounidenses.
La petición de Priebus estuvo relacionada con una información publicada por el diario The New York Times, según la cual varios asesores de la campaña presidencial de Trump mantuvieron “reiterados contactos” con agentes de la inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EE.UU.
No obstante, un alto funcionario precisó hoy a los periodistas bajo anonimato que la solicitud de Priebus se produjo después de que el subdirector del FBI, Andrew McCabe, le dijo que esa historia del New York Times era falsa.
Spicer critica a los medios
Mientras, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, criticó abiertamente a los medios, particularmente a CNN, por la información de la petición de Priebus al FBI y les acusó de haber hecho una cobertura “indefendible” e “imprecisa” del tema.
Esa solicitud de la Casa Blanca al FBI viola normas gubernamentales emitidas en 2007 y 2009 que prohíben ese tipo de contactos en relación con investigaciones pendientes, según denunció el congresista demócrata John Conyers.
La semana pasada, Trump declaró la guerra a las filtraciones a la prensa de información sobre su Gobierno que se han multiplicado desde su investidura el pasado 20 de enero, al asegurar que ha encargado una investigación de esos actos “criminales” y que los responsables pagarán “un gran precio” .
Entre las filtraciones que más han irritado a Trump está la que reveló que Michael Flynn, su exasesor de seguridad nacional, había conversado con Rusia sobre las sanciones impuestas a ese país y mentido al respecto al vicepresidente Mike Pence, algo que motivó la renuncia de ese funcionario.