El viernes, la mayoría parlamentaria opositora votó en contra del decreto, luego de que los ministros del área económica se negaran a ser interpelados y se abstuvieran de asistir al hemiciclo.
Según el Gobierno, el decreto allanaría acuerdos con el sector privado para reactivar la producción, mientras se transita desde un modelo rentista “agotado”, a uno productivo.
Ramos Allup expresó este sábado en su discurso que “mientras (este Gobierno) esté ahí todos los problemas de Venezuela van a empeorar fatalmente”.
Por su parte, Jesús Torrealba, secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), declaró que opositores están debatiendo para construir “una alternativa a la crisis económica heredada después de 17 años de desgobierno”.
Oficialismo
En la plaza Bolívar, oeste de Caracas, decenas de chavistas se congregaron para apoyar la propuesta del presidente.
El vicepresidente Aristóbulo Istúriz expresó que la oposición plantea que “el gobierno fracasó y que hay que volver al neoliberalismo. Nosotros decimos ¡no! (…) Lo que fracasó fue el modelo rentista petrolero”.
En otro acto, en Maturín (Monagas, este), el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, manifestó en un discurso que los diputados opositores “negaron el decreto porque no tienen bolas para asumir su responsabilidad” y porque “están de espaldas al pueblo”.
El pasado miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -según la oposición alineado con el chavismo- declaró la legalidad del decreto, por lo que el rechazo en la Asamblea presagia nuevos enfrentamientos entre el Ejecutivo y el parlamento, que el 5 de enero se instaló con mayoría opositora tras 17 años de hegemonía chavista.
Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, dice que “empíricamente” Maduro podría “ejecutar algunas acciones previstas en el decreto de facto o validadas por el TSJ, pero no validar el decreto”.
“Rechazar el decreto pone a la oposición en la emergencia de comunicar por qué (con desbalance mediático) y proponer opciones”, añadió el analista en su cuenta de Twitter.
Entre enero y septiembre de 2015, Venezuela registró una inflación anualizada de 141,5% y su economía retrocedió 4,5% en el PIB (oficial).
El malestar social crece en vista de la escasez de dos tercios de los productos básicos, que obliga a los venezolanos a hacer largas filas diariamente en los supermercados.
La crisis en el país con las mayores reservas petroleras del mundo, que obtiene el 96% de sus divisas del crudo, se agravó por la caída en picada de los precios del petróleo, ante lo cual Venezuela propuso una reunión extraordinaria de la OPEP en febrero.
Históricamente, en este país caribeño se organizan marchas y concentraciones cada 23 de enero; día en que se conmemora el fin de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) y el comienzo de la era bipartidista previa a la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999.