Desarrollar este proceso implica crear una reacción química llamada hidrogenación, que consiste en llevar a cabo el intercambio de los átomos de oxígeno en el CO2 con átomos de hidrógeno para producir hidrocarburos como el metano (ingrediente principal en el gas natural).
Es un procedimiento que está muy lejos de ser económico, ya que las reacciones requieren catalizadores especiales que utilizan metales preciosos y costosos como el platino (fabricado en recipientes de reactores que contienen gases volátiles y que operan a 594 grados Celsius).
Sin embargo, esto podría estar a punto de cambiar. Científicos de la Universidad del Sur de California (USC) y el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) han anunciado que la innovación algún día podría crear compensaciones de carbono casi infinitas.
Actualmente se encuentran trabajando en un método más rentable y sostenible para fabricar los nanocatalizadores, utilizando en lugar de platino, el molibdeno metálico, que es mucho más abundante y que también resulte hasta un 90% más barato a temperaturas tan bajas, cercanas a los 300 grados Celsius.
*En alianza con Forbes México y Centroamérica