Este estudio, liderado por científicos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) , afirma que los cerebros humanos están compuestos de “mosaicos” únicos de rasgos característicos, algunos más comunes en las mujeres en comparación con los hombres, otros más comunes en los hombres comparado con las mujeres y algunos comunes en ambos.
El análisis revela que los cerebros en los que predominan características solo de mujeres o solo de hombres son muy escasos.
Para llegar a esta conclusión, la investigadora principal, Daphna Joel, y su equipo analizaron más de 1.400 cerebros humanos de cuatro conjuntos de datos.
En cada análisis identificaron un subconjunto de regiones cerebrales que eran las que diferían más entre los dos sexos.
Sus resultados sugieren que la mayoría de los cerebros son “mosaicos” heterogéneos de características más propias del hombre, más propias de la mujer o intermedias.
De esta heterogeneidad deducen que los cerebros humanos no pertenecen a una de dos características estructurales distintas, es decir, que no existe un cerebro masculino y otro femenino.