Los dos intrusos fueron descubiertos “de madrugada”, antes de la apertura al público, durante la ronda efectuada por los agentes de seguridad de la empresa de gestión del monumento (SETE).
Los turistas estaban entre el segundo y el tercer piso de la torre, en una parte no accesible al público.
“No representaban ninguna amenaza aparente”, según SETE.
Habían pagado su entrada para el domingo y pasaron las barreras mientras bajaban por las escaleras, según una fuente policial.
Los bomberos, incluidos efectivos de la unidad para sectores peligrosos, fueron a recuperarlos, según la misma fuente.
Los turistas “habrían quedado bloqueados en el lugar debido a su alcoholización”, indicó la fiscalía de París.
Los dos hombres fueron llevados a la comisaría del distrito 7 donde fueron interrogados.
La empresa SETE informó que tenía la intención de presentar una denuncia.
“No se constató ningún daño, la infracción por intrusión en un lugar histórico o cultural fue archivada”, declaró la fiscalía.
La Torre Eiffel abrió al público una hora más tarde que normalmente.
El monumento más famoso de Francia, que tuvo seis millones de visitantes el año pasado, tuvo que ser evacuado el sábado 12 de agosto dos veces tras dos falsas alertas de bomba.
