El bajo precio de las arma en EE. UU. explica en parte la facilidad con la que puede comprarse una en aquel país, incluso si se trata de una poderosa AR-15, un fusil de guerra que ha sido utilizado en las más recientes masacres en esa nación.
El mexicano El Excelsior publicaba en junio del 2016 que el fusil AR-15 es un rifle que EE. UU. comenzó a utilizar durante la guerra de Vietnam, no obstante ha sido modificado y a diferencia de la versión militar no es completamente automático ya que el mecanismo de recarga por gas obliga a que el tirador debe apretar el gatillo en cada disparo.
Diciembre de 2015, una pareja de esposos mata a 14 personas y hiere a otras 22 en San Bernardino, California.
Octubre de 2015, un hombre mató a un profesor y ocho estudiantes en la Universidad de la comunidad de Roseburg, Oregón.
Junio de 2013, un sujeto irrumpió en la universidad de Santa Mónica, California y ejecutó a cinco.
Diciembre de 2012, uno de los casos más dramáticos que se recuerdan, 20 niños murieron y seis miembros del personal de la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut murieron a manos de Adam Lanza.
Julio de 2012, James Holmes (condenado a prisión perpetua), abrió fuego en un cine de colorado con un AR-15 y mató a 12 personas, otras 70 resultaron heridas.
En cambio, con las armas automáticas basta apretar el gatillo una vez para disparar una ráfaga de proyectiles.
El más demandado
BBC noticias citaba entonces en su página web que el AR-15 fue fabricado originalmente por la empresa ArmaLite como un arma especial para el Ejército de Estados Unidos.
Por problemas financieros, ArmaLite vendió el diseño del AR-15 a Colt y el fusil pasó a formar parte del sistema militar estadounidense como el rifle M16.
Colt presentó en el mercado el AR-15 como la versión semiautomática del fusil M16 para ventas civiles en 1963.
Aunque el nombre AR-15 quedó como marca registrada de Colt, otras variantes del arma se fabrican, modifican y venden de forma independiente bajo otros nombres y son elaboradas por otros productores.
En 2016, Omar Mateen, autor de la matanza en el club gay de Orlando Florida, compró legalmente las armas que utilizó para la masacre a principios de junio, una corta y el AR-15; el mismo tipo de rifle que fue usado en las matanzas de San Bernardino (2015) y de la escuela Sandy Hook (2012), en la que murieron una veintena de niños y seis adultos.
El rifle de asalto AR-15 usado por Mateen es “un arma de guerra”, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Johs Earnest al criticar la pasividad del Congreso estadounidense para regular la venta de armas, y agregó que el presidente Barack Obama está a favor de restablecer la prohibición sobre el comercio de fusiles de asalto.
De acuerdo con la Casa Blanca, cada año en Estados Unidos las armas de fuego causan más de 30 mil muertes en accidentes, tiroteos, casos de violencia doméstica y suicidios.
Obama afirmó entonces que “ser duro” en la lucha contra el terrorismo, como le reclama el virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, implica, entre otras cosas, dejar que sea fácil para los terroristas comprar armas de asalto.
“Basta de hablar de ser duro contra el terrorismo”, afirmó Obama, visiblemente enojado, en un discurso desde el Departamento del Tesoro, tras reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional para revisar la estrategia contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras la matanza de Orlando.
Ser realmente duro conlleva “dejar de hacer lo más fácil posible para los terroristas comprar armas de asalto”, detalló el mandatario.
Por ello, el presidente abogó de nuevo por “restablecer la prohibición” de la venta de armas de asalto y dijo que, de lo contrario, matanzas como la ocurrida el domingo en una discoteca de Orlando (Florida) “van a seguir sucediendo”.
“Tenemos que hacer que sea más difícil para los que quieren matar a estadounidenses tener en sus manos armas de guerra que les permiten asesinar a docenas de inocentes”, insistió el presidente.
Sube ventas de armas
No obstante los bajos precios de las armas y la intención de limitar la venta de aquellas de grueso calibre, cada vez que ocurre un atentado como el de Orlando, Florida, las ventas de armas “se disparan”.
De hecho los grandes fabricantes de Estados Unidos subán en ese junio con fuerza en Wall Street en la primera jornada bursátil tras la matanza de Orlando.
Casi una hora después de la apertura de la jornada, las acciones de Sturm Ruger & Company subían un 7.46 % en la Bolsa de Nueva York, mientras que los títulos de Smith & Wesson subían un 6,31 % en el mercado Nasdaq.
53% de los estadounidenses apuesta por mayores controles de armas.
114 millones de pistolas están en poder de civiles en el país.
110 millones de rifles y 86 millones de escopetas.
319 millones es la población estimada de EE. UU.
Es decir, hay casi un arma por cada habitante.
Por su parte, Smith & Wesson, el mayor fabricante de armas cortas del país, registró unas ventas de casi US$211 millones en su último trimestre.
Congresistas impulsarán medidas
Al respecto, los demócratas del Senado de Estados Unidos anunciaron en el 2016 que impulsarán en el Congreso medidas para aumentar el control de armas y tratar de prevenir matanzas como la ocurrida este fin de semana en la discoteca gay de Orlando.
“Tenemos la responsabilidad como legisladores de hacer lo que podamos para prevenir estos tiroteos, de aprobar reformas de sentido común que han demostrado que previenen estos ataques y salvan vidas”, subrayó Harry Reid, senador por Nevada y líder de la minoría demócrata en el Senado.
Durante una intervención en la Cámara alta, Reid propuso ampliar los controles de antecedentes para que no puedan comprar armas las personas incluidas en “listas de vigilancia” o considerados como “posibles terroristas” por las agencias de vigilancia estadounidense, como el FBI y la CIA.
“Deberíamos empezar acabando con la exención que permite que los terroristas compren armas y explosivos legalmente. Todos los que están en este edificio deberían estar de acuerdo en que los supuestos terroristas no deberían tener armas, eso es de sentido común”, consideró Reid.
El supuesto responsable de la muerte de 49 personas en Orlando, Omar Mateen, había sido investigado durante 10 meses por radicalismo por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), pero al no contar con historial criminal, pudo comprar de manera legal las armas con las que llevó a cabo el atentado.
Las medidas enumeradas por Reid habrían impedido que Mateen, estadounidense de origen afgano se hiciera con el fusil de asalto con el que supuestamente perpetró la matanza.
Los demócratas propusieron en el 2015 una ley para evitar que individuos como Mateen se hicieran con armas, pero la mayoría republicana del Senado tumbó la propuesta.
Según datos de la consultora Gallup, el número de estadounidenses que apuesta por mayores controles sobre las armas ha descendido dramáticamente en los últimos 24 años, pasando del 79 % en 1990 al 47 % en 2014.
Con cambios menores moviéndose a nivel estatal, hace dos décadas que el Congreso no aprueba ninguna ley para restringir las armas y el único cambio fue impulsado por el presidente Barack Obama con 23 decretos, que firmó ante las víctimas de la matanza de la escuela de Newtown en 2012 y que podrían ser derogados por el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Masacres perpetradas con una AR-15 en EE. UU.
- Diciembre de 2015, una pareja de esposos mata a 14 personas y hiere a otras 22 en San Bernardino, California.
- Octubre de 2015, un hombre mató a un profesor y ocho estudiantes en la Universidad de la comunidad de Roseburg, Oregón.
- Junio de 2013, un sujeto irrumpió en la universidad de Santa Mónica, California y ejecutó a cinco.
- Diciembre de 2012, uno de los casos más dramáticos que se recuerdan, 20 niños murieron y seis miembros del personal de la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut murieron a manos de Adam Lanza.
- Julio de 2012, James Holmes (condenado a prisión perpetua), abrió fuego en un cine de colorado con un AR-15 y mató a 12 personas, otras 70 resultaron heridas.
Cifras de armas en EE. UU. (2016)
- 53% de los estadounidenses apuesta por mayores controles de armas.
- 114 millones de pistolas están en poder de civiles en el país.
- 110 millones de rifles y 86 millones de escopetas.
- 319 millones es la población estimada de EE. UU.
- Es decir, hay casi un arma por cada habitante.