“Colleen Ritzer vivió una vida de callado heroísmo”, declaró Lowy. “Las olas de esta tragedia jamás menguarán”, agregó.
Chism tenía 14 años cuando siguió a Ritzer, de 24 años, hasta los baños de la escuela, la estranguló, la acuchilló al menos 16 ocasiones y la violó.
Los abogados del chico alegaron que estaba enfermo mentalmente, pero el jurado rechazó ese argumento.
Cumplirá prisión perpetua con posibilidad de acceder a la libertad condicional en 25 años por el cargo de homicidio. Le impusieron sentencias concurrentes de 40 años de prisión por los cargos de violación y robo.
Los padres, hermanos, colegas y amigos de toda la vida de Ritzer la describieron como una mujer joven que amaba su trabajo, a sus alumnos y su vida; era alguien que jamás decía algo negativo.
Muchas de estas personas acudieron a la corte con alguna prenda rosa, el color favorito de Ritzer.
Peggie Ritzer dijo que la pérdida de su hija le había causado “gran quebranto”.
“Ahora me aíslo de las personas que amo porque es difícil fingir que soy feliz”, agregó. “Él es pura maldad, es imposible la rehabilitación de la maldad”.
Rom Ritzer señaló que sentía como si le hubiera fallado a su hija.
“No protegí a Colleen. El trabajo de todo padre es componer las cosas”, agregó. “Yo haría todo lo posible si pudiera para corregir para Colleen esta situación”.