La menor ya había quedado embarazada a los 12 años y se desconoce la paternidad del primer bebé, mientras que se sospecha que este último embarazo podría ser producto de un presunto abuso cometido por “un familiar político, la pareja de su mamá”, según indicó la fiscal Paula Borello, en declaraciones a Radio Venado Tuerto.
La procuradora explicó que el caso se abrió “porque lo informa el colegio, atento a la inasistencia de la niña”.
De entrevistas realizadas a la niña y a su entorno familiar surgió la hipótesis de que “la menor tendría un vinculo con una persona mayor de edad”, detalló Borello.
La Fiscalía investiga “desde cuándo viene la relación”, ya que la niña “habría sido abusada con anterioridad al hecho que tomamos conocimiento”, prosiguió.
Además, la fiscal ordenó estudios de ADN para averiguar la paternidad del primer bebé, que nació hace pocos meses, y esperarán al parto del segundo para realizar exámenes genéticos.
También se decidió que, excepcionalmente, tanto la niña como su hermana “fueran sacadas del hogar donde vivían” y que fuesen trasladadas a la casa de un familiar”, agregó la procuradora.